Capítulo 3
Los modelos de la Psicología clínica
Para apreciar plenamente las dimensiones de un objeto, uno debe observarlo desdevarios ángulos; ésta es la razón por la cual a menudo se exhibe una escultura enun sitio donde el espectador puede caminar a su alrededor. Los acontecimientostambién están sujetos a varias interpretaciones de acuerdo con diferentes puntosde vista. Cuando dos o más personas observan un suceso, ya se trate de unpartido de fútbol, un accidente automovilístico, una interacción social o cualquiercosa, es muy probable que cada testigo reconstruya una versión diferenteque refleje su perspectiva e interpretación particular de lo que ocurrió. Este fenómenose mantiene tan constante que los maestros a menudo ponen en escena en elsalón de clase acontecimientos inesperados y fuera de lo común (tales como un intentode "asesinar" al profesor por parte de un "antiguo estudiante inconforme")con el fin de demostrar a los alumnos la inevitable variabilidad que se daen los recuerdos de los observadores.
Cuando se escuchan diferentes relatos de un mismo hecho basados en diferentespuntos de vista uno se puede confundir, pero también las diversas versionespueden aclarar el hecho si, como en el caso de la estatua, uno tiene la posibilidadde examinar todos los ángulos. Y aunque no se descubra necesariamente la "verdadabsoluta" acerca de un hecho, una relación o una persona, por lo menostendrá la seguridad de que no se ha ignorado en forma absoluta la informaciónpotencialmente importante. Hace ya algún tiempo, los directores y guionistas cinematográficos han reconocido el valor de usar la estrategia de presentar variospuntos de vista con el objeto de profundizar sobre el análisis de la conducta humana:Rashomon de Kurosawa1 y El Ciudadano Kane de Orson Wells nos proporcionanmuy buenos ejemplos de la mayor comprensión que se puede obteneral recopilar varias versiones de la "misma" historia.
Como se mencionó en el capítulo 1 y se simplificará en los siguientes cuatrocapítulos, los psicólogos clínicos generalmente adoptan una estrategia similar albuscar varios tipos de información para obtener una evaluación del cliente a partirde fuentes diversas. En este aspecto, los psicólogos clínicos compartencaracterísticas operativas semejantes a las de los detectives privados competentes,comisiones de estudio de las cámaras, reporteros investigadores y otras personasque se interesan en tratar de entender completamente un determinado tema. Lamisma orientación abierta y comprensiva puede ser de gran valor para el estudianteque se inicia en la Psicología clínica, debido a que esta disciplina se parecemucho a una estatua: Hay muchas formas de mirarla y en cada forma se descubrenalgunos aspectos y se obscurecen otros. No puede surgir el panoramacompleto hasta que el espectador se familiarice con la variedad de puntos de vistaque existen.
El propósito de este capítulo es analizar tres de los puntos de vista más importantes:los modelos psicodinámicos, de aprendizaje social y fenomenológico dela psicología clínica. Nos referimos a ellos como modelos debido a que ofrecendescripciones a pequeña escala de las formas en que varios pensadores han abordadoel tema de la conducta humana en general y la psicología clínica en particular.Cada modelo nos describe cómo se desarrolla la conducta y se vuelve problemáticay todos han ejercido una clara influencia sobre los estilos de evaluación, tratamientoe investigación de sus seguidores.
Por ejemplo, si el modelo o aproximación de Psicología clínica de uno se basaraen la suposición de que la conducta humana está principalmente determinadapor la alimentación, esta suposición probablemente lo conduciría a afirmacionesacerca de la forma como el régimen alimenticio afecta el desarrollo conductualdurante la infancia, niñez, adolescencia y vejez (por ejemplo "La comida dulce yblanca produce el pensamiento sentimental y la conducta con mala coordinaciónde los infantes y ancianos, mientras que la comida que es más sólida y los hábitosalimenticios maduros y estables dan como resultado procesos claros de pensamientoy conducta motora óptimamente eficiente"). Además, un modelo nutricionalpodría sugerir algunas hipótesis acerca de la aparición de la conducta perturbada enla cual, digamos, el exceso de carbohidratos se asociaría con la ansiedad, el consumode grandes cantidades de refrescos produciría alucinaciones o la escasez deproteína estaría implicada con la aparición de los rituales obsesivos. Ademásde explicar la conducta humana observable, este modelo hipotético enfocaría lasactividades de evaluación del psicólogo clínico sobre el campo alimenticio. Sepodrían desarrollar procedimientos especializados de medición con el fin de obtener una información precisa y detallada sobre los hábitos alimenticios pasados ypresentes del cliente para vigilar y controlar los componentes nutricionales de cadauna de sus comidas.
El modelo anterior preferiría emplear ciertos tratamientos clínicos en lugarde otros. Probablemente se verían como fundamentales las modificaciones en ladieta programadas de manera cuidadosa, mientras que si sólo se limitase a hablaracerca de su problema se podría considerar una pérdida de tiempo. Por último, lainvestigación conducida por los psicólogos clínicos comprometidos con un modelonutricional se dirigiría hacia metas principalmente sugeridas por ese modelo.Aparecerían grandes cantidades de experimentos diseñados para aclarar las relacionesfuncionales entre el consumo alimenticio y la conducta, o para juzgar laimportancia de los procedimientos particulares de evaluación o modificación dedietas; y los resultados dé los estudios desempeñarían un papel importante en lapopularidad o influencia del modelo que los generó. A partir de tales experimentospodría surgir una multitud de problemas metodológicos únicos y de esta manerase engendraría una nueva ola de investigación cuyo objetivo principal seríamejorar la investigación previa.
La importancia de los modelos.
El modelo recién descrito puede o no ser adecuado, pero de cualquier forma realzalos aspectos positivos de cualquier aproximación sistemática a la Psicologíaclínica: Aun cuando un modelo se desacredite en última instancia, puede ser muyvalioso al ayudar al clínico a organizar tanto sus ideas como sus acciones y comunicarlasen un "lenguaje" común a sus colegas.
Sin un modelo, lo anterior no siempre es una tarea fácil. La conducta humanaes extremadamente compleja y puede ser explorada a partir de varios niveles,desde la actividad de las células y sistemas de órganos hasta las respuestas motorasabiertas, hasta el funcionamiento cognitivo y la interacción social. Si se agregaa esto el reconocimiento de que existe una cantidad casi infinita de maneras en lascuales se puede interpretar, evaluar, describir, investigar y alterar la conducta, noresulta sorprendente la afirmación de que el psicólogo clínico "conlleva una luchacontinua en contra de la confusión" (Sundberg, Tyler y Taplin, 1973, p. ,93).Debemos decidir qué aspectos de la conducta merecen una atención especial ycuáles no deben ser menospreciados, qué tipos de datos de evaluación son de interésy cuáles son menos pertinentes, qué técnicas de tratamiento son dignas deexplorarse y cuáles deben descartarse, hacia cuáles debemos dirigir la investigacióny cuáles son menos prometedoras. Un modelo o aproximación sistemáticapuede ayudar a guiarnos en estas decisiones acerca de los fenómenos complicadosque no pueden confundir, y proporciona alguna tranquilidad al clínico introduciralgún orden en aquello que podría haber sido un caos conceptual.
El símil de un modelo particular como un tipo de mapa, brújula y guía típicamenteatrae a los seguidores cuyo compromiso con el modelo va desde un escepticismosano a un entusiasmo casi fanático. Sin embargo, la utilidad personal delos modelos clínicos que se estudiarán en este capítulo debe distinguirse de su va lor científico, el cual se evalúa a partir de dimensiones distintas de la comodidad,atractivo superficial o número de seguidores. Por consiguiente, al leer estecapítulo es importante tener presente que, en términos científicos, los mejoresmodelos clínicos son aquéllos cuyas implicaciones e hipótesis pueden ser investigadasrigurosamente en una amplia variedad de situaciones. Un buen modelo debeincluir una explicación completa, eficiente y verificable del desarrollo, mantenimientoy modificación tanto de los aspectos problemáticos como no problemáticosde la conducta humana. Los modelos que cumplen con estos requisitos permiten laevaluación experimental de laboratorio y la revisión sistemática en la aplicaciónclínica; de manera ideal, se mantendrán firmes o caerán en la medida en que se vayanacumulando los datos. "Solamente los modelos que no se pueden probar nuncaperecen. Ni siquiera se desvanecen, desafortunadamente" (Zubin, 1969, p.6).
Algunas precauciones acerca de los modelos.
A pesar de que los modelos clínicos pueden ayudar a organizar las ideas que se
tengan acerca de la conducta humana, a guiar las decisiones y funciones clínicas y
a facilitar la comunicación profesional, su valor no es ilimitado. De hecho se ha
argumentado que las mismas características que se consideran como ventajas principales
de los modelos clínicos también pueden presentarse como sus desventajas
fundamentales. Lo anterior debe confirmar de manera definitiva el poder de penetración
de varios puntos de vista. Por ejemplo al adoptar el punto de vista de un
determinado modelo, uno puede organizar completamente sus ideas acerca de la
conducta a tal grado que se convierta en una perspectiva rígida, ortodoxa y cerrada a
ideas nuevas y potencialmente valiosas. Esto aumenta el peligro de que se desarrolle
un enfoque petrificado, en lugar de organizado, de la psicología clínica.
Además, la adhesión ciega a un modelo particular puede reducir el funcionamiento
clínico a un nivel automático o reflejo en el cual la evaluación objetiva y la
modificación subsecuente de la práctica profesional se tornan cada vez menos
probables. Como resultado, el psicólogo clínico exageradamente dependiente de
un modelo puede realizar su evaluación, tratamiento, investigación y otras actividades
estrictamente de acuerdo con los dictámenes de un modelo, debido a que él
o ella siempre los ha conducido de esa forma, independientemente de la evidencia
experimental o de los resultados de los estudios de casos que pueden indicar la necesidad
del cambio (véase Mahoney, 1976; Thorne, 1969).
Por último, un modelo es algo parecido a una región geográfica en el sentidode que en él se desarrolla un "idioma" o "lenguaje" propio. Esto facilita la comunicaciónentre las personas que pertenecen a esa región pero puede impedir elintercambio de opiniones entre estos "oriundos" y "extranjeros". A menudo, el intercambiode ideas e información entre las personas que están comprometidascon distintos modelos de la psicología clínica se ve obstaculizado por este tipo debarrera de "lenguaje". En casos como éste, ambas partes pueden pensar que estánhablando de manera inteligible y que están comprendiendo lo que escuchancuando, de hecho, no están transmitiendo sus juicios debido a que los términosque emplean se basan en un modelo particular e interfieren los significados especializados.Son frecuentes las discusiones largas y acaloradas de este tipo que se dan por terminadas cuando los participantes finalmente se percatan que estabande acuerdo. Afortunadamente, la mayoría de los problemas asociados con laadopción de los modelos clínicos se pueden reducir de manera significativa al evitarel compromiso apasionado que fomenta la rigidez conceptual, la inflexibilidad conductualy la miopía semántica. Esto no significa que una referencia consistente ysistemática a un modelo particular sea perjudicial; por lo contrario, puede ser beneficiosa.Sin embargo, si una persona comprende y aprecia otros puntos de vistapuede obtener una especie de seguro de vida en contra de la pobreza de criterioque podría ser perjudicial para los clínicos y sus clientes. Se espera que el contenidode este capítulo sirva para estos fines. Las personas que ya están familiarizadascon las teorías psicodinámicas, de aprendizaje social y fenomenológicas de lapersonalidad probablemente conozcan una gran cantidad del contenido siguiente,pero se hará el intento de trascender la teoría abstracta y esquematizar la estrategiade la conceptualización, evaluación y tratamiento clínicos que emana de cada modeloy que puede ser aplicada en los casos individuales. En capítulos subsecuentes,se ha de considerar la aplicación de estas estrategias a la acción mediante tácticasespecíficas.
Una última consideración: ninguno de los modelos que se estudiarán aquíconstituye una sola entidad completa. Cada uno está compuesto por un conjuntode variaciones sobre un tema básico y, por lo tanto, para reseñar adecuadamentecada modelo, será necesario describir algunas de estas variaciones.
EL MODELO PSICODINÁMICO.
Las raíces del modelo psicodinámico se encuentran en las obras de SigmundFreud, a finales del siglo xix, pero se ha ampliado tanto que incluye las ideas delos pensadores que han revisado los conceptos de Freud e incluso aquéllos que lashan rechazado. El modelo se fundamenta en las siguientes suposiciones principales:
1. La conducta humana y su desarrollo se determina principalmente mediantelos hechos, impulsos, deseos, motivos y conflictos que se encuentrandentro de la mente (es decir intrapsíquicos).
2. Los factores intrapsíquicos proporcionan las causas subyacentes de lasconductas que se manifestaron abiertamente, sean éstan problemáticas o no. Por lotanto, así como la ansiedad que incapacita o los delirios de persecución de un pacienteperturbado se adjudicarían a conflictos no resueltos o a necesidades no satisfechas,la conducta extrovertida y amistosa de un conocido en contraste podríaverse como ocasionada a partir de los sentimientos internos de temor o minusvalíao de un deseo latente de lograr más popularidad que un hermano.
3. Los orígenes de la conducta y sus problemas se establecen en la infancia através de la satisfacción o frustración de las necesidades e impulsos básicos. Debidoa la participación fundamental y potencial, relacionada con las necesidadesbásicas. Se da especial énfasis y atención a las relaciones con los padres, hermanos,abuelos, compañeros y personas con autoridad (por ejemplo maestros) en la edadtemprana. Hay, por lo tanto, un sabor histórico único en el modelo psicodinámico y un enfoque sobre la importancia de los hechos pasados más que los hechospresentes.
4. La evaluación clínica, el tratamiento y las actividades de investigacióndeberían dirigirse a la búsqueda y funciones de los aspectos sutiles de la actividadintrapsíquica la cual, a pesar de que a menudo se oculta de la observación directa, debeser tratada si hemos de comprender la conducta y aliviar los problemas conductuales.
Psicoanálisis freudiano.
El enfoque freudiano, llamado psicoanálisis, a menudo se considera un tipo demodelo médico (Ullman y Krasner, 1975) debido a que como vimos en el últimocapítulo, esta teoría pone especial atención en la anormalidad y apareció en unaépoca en que había un gran interés en el descubrimiento de las causas orgánicasde las "enfermedades mentales". Este ambiente, además del entrenamiento mismode Freud como médico, acentuó los paralelismos entre su pensamiento básicamentepsicológico y la orientación de patología que prevalecía en este periodo paraexplicar la conducta. Se interpretaban los conflictos intrapsíquicos y otros factorespsicológicos como analogías de los procesos de enfermedad y las conductasproblemáticas se convirtieron en síntomas de esos procesos. Por consiguiente, laspersonas perturbadas que acudían a los médicos o eran internadas en hospitalesdebido a lo que podrían ser problemas de origen psicológico, de acuerdo a Freud,aún se consideraban pacientes, y los conceptos psiquiátricos y médicos tradicionalesde diagnóstico, pronóstico, tratamiento y curación se emplearon en sumanejo. Por lo tanto, desde el punto de vista freudiano se consideraba que la"enfermedad" de las personas con problemas era causada por un desorden que apesar de que no fuese realmente una enfermedad infecciosa, disfuncionamientode un sistema orgánico, o daño físico, podría ser de todas formas clasificado o catalogadocomo las otras enfermedades. Esta analogía médica produce un manejode los pacientes con la compasión, respeto y preocupación semejantes a la que demuestracualquier médico por una persona enferma que no es responsable de suenfermedad.
El modelo freudiano psicodinámico se basó en un número reducido de principiosfundamentales. Uno de éstos es el determinismopsíquico, una creencia acerca de quela conducta no ocurre al azar sino de acuerdo con causas identificables que enalgunas ocasiones son manifiestas y en otras se ocultan tanto de la vista de losobservadores externos como del mismo individuo que se comporta de una determinadamanera. Desde esta perspectiva, la mayoría si no todas las conductas(hasta los "accidentes") se consideran significativas ya que pueden proporcionarpistas para los conflictos y motivaciones latentes (Freud, 1914). De esta forma, lalectura de la palabra "seno" cuando el texto en realidad dice "sano", el olvidodel nombre de un pariente, o la pérdida de un libro prestado, se pueden interpretarcomo la expresión de sentimientos, deseos, miedos, o impulsos que puedenestar fuera de la conciencia. A la parte del funcionamiento mental que se considerabafuera de la conciencia y cuyo acceso era difícil la llamó inconsciente.
En el capítulo 2 se mencionó otro de los postulados básicos de Freud, que serefiere a la creencia de que los patrones de conducta humana se derivarude una lucha continua entre el deseo del individuo para satisfacer sus instintos innatos sexualesy agresivos y la necesidad de considerar las exigencias, normas y realidadesdel mundo externo. Él consideraba que cada individuo se enfrentaba a una búsquedaque perduraba toda la vida para encontrar la forma de expresar las tendencias instintivassocialmente inapropiadas sin contraer el castigo físico u otras consecuencias negativas.Un ejemplo perfecto de la modificación del impulso agresivo a la luz de loshechos de la realidad es el caso de un niño de 7 años que después que su mamá lenegó el permiso para salir, se comió 46 galletas (llamadas "Lady fingers") y lasvomitó delante de las amigas de su madre reunidas para el juego de canasta. Dehecho, Freud consideraba que la mente humana era un tipo de arena donde lo quela persona desea hacer (el instinto) debe lidiar con los dictámenes más limitantesde lo que puede o debe hacer (la razón y la moralidad) y donde se tienen que logrardeterminadas soluciones de manera dolorosa.
La estructura mental. En el sistema de Freud, los instintos primitivos inconscientesconstituyen el id, que está presente desde el nacimiento y contiene toda laenergía psíquica o libido disponible para motivar la conducta. El id busca la gratificaciónde sus deseos sin tolerar demora, y por lo tanto se dice que opera con baseen el principio del placer (es decir, "¡Si te gusta, hazlo!")- A medida que creceel recién nacido y el mundo externo comienza a imponerle cada vez un mayor númerode limitaciones, impidiendo la gratificación directa del id, se desarrolla elego como una ramificación parcialmente consciente y parcialmente inconscientedel id y comienza a encontrar válvulas de escape para la expresión instintiva. Porejemplo, en el caso del niño de 7 años citado anteriormente, su ego fue el que inspiróla venganza descargada sobre la madre. Debido a que el ego se adapta a lasexigencias externas, opera con base en principio de realidad (es decir, "Si lo haz dehacer, por lo menos hazlo de manera discreta"). Un tercer componente mental,denominado superego, es también el resultado de la influencia socializante de larealidad. El superego equivale aproximadamente a lo que llamamos "conciencia",ya que el término implica las enseñanzas familiares y culturales acerca de laética, la moral y los valores. Según Freud, se internalizan estas enseñanzas a medidaque se desarrolla el superego, y finalmente se convierten en los ideales propios de lapersona. Uno podría decir que el superego es la representación intrapsíquica de la sociedad,que persigue promover la conducta perfecta, conformista y socialmente aceptada,lo cual se opone casi directamente a las motivaciones del id.
Mecanismos de defensa. La estructura mental tripartita de Freud constantementese ve embrollada en conflictos internos (véase la Tabla 3-1) y como resultadode ello se genera la ansiedad. El ego intenta mantener alejados de la concienciaestos conflictos y la incomodidad que ocasionan, utilizando varios mecanismos dedefensa, generalmente a un nivel inconsciente. Uno de los mecanismos más comuneses la represión en que el ego "detiene" la entrada en la conciencia deun pensamiento, memoria, sentimiento o impulso, que se consideran inaceptables.Un individuo que no experimenta de manera consciente su odio puede estarlo reprimiendo(cuando una persona conoce su impulso y conscientemente trata de negarsu existencia, el proceso se denomina supresión). Sin embargo, la represión requiereun gran esfuerzo constante (parecido al intento de mantener un globo inflado sumergido en el agua), y los contenidos indeseables pueden amenazar"salir a la superficie" en determinados momentos.
Tabla 3-1 Algunos ejemplos de conflictos intrapsíquicos.
Conflictos
El id vs. el ego
Ejemplo
La elección entre una recompensa pequeña inmediata y unarecompensa mayor que requiere de un periodo de espera (esdecir, demora de la gratificación).
El id vs. el superego
La decisión de regresar una cantidad de dinero cuando noshayan pagado en exceso o cobrado por debajo del precio.
El ego vs. el superego
La elección entre actuar de una forma realista (por ejemplo,decir una "mentira blanca") o apegarse a un parámetro potencialmentecostoso o no realista (por ejemplo, siempre decirla verdad).
El id y el ego vs. el superego
La decisión entre devolver el ataque a un opositor débil o "poner la otra mejilla".
El id y el superego vs. el ego
La decisión de actuar de una forma realista que se opone a tusdeseos y convicciones morales (por ejemplo, la decisión queenfrentan los católicos romanos conservadores acerca deluso de medios anticonceptivos).
El ego y el superego vs. el id
La elección de actuar "impulsivamente" y robarse algo queuno no puede comprar. El ego supuestamente estaría cadavez más comprometido en este conflicto a medida de que laprobabilidad de ser descubierto aumente.
Para protegerse de lo anterior, se dice que el ego emplea otras defensas inconscientes.Una de éstas se denomina formación reactiva, en la cual la personapiensa y actúa de una manera completamente opuesta a su impulso inconsciente.De esta forma un hijo que detesta a su padre expresaría un amor y afecto desbordantesy una preocupación exagerada por su padre o, en caso de que el mecanismode defensa que empleara fuese la proyección, el hijo atribuiría los sentimientos negativosa otras personas y las acusaría de tratar de una manera incorrecta a suspadres. El mecanismo del desplazamiento en realidad permite cierto grado deexpresión de los impulsos del id, pero dirige dicha expresión hacia objetos o personasmenos peligrosos, tales como los compañeros de trabajo o algunas otras"figuras paternas". La crítica violenta e injusta de un colega aparentemente inofensivocon uno de edad mayor y algo senil, por ejemplo, podría considerarse comoun desplazamiento. Si los impulsos del id de expresan realmente, digamos, a travésde críticas al padre, el hijo puede racionalizar o "justificarse" al señalar que realmentelo hace por "el bien del padre" y que verdaderamente su conducta sólorefleja su preocupación amorosa. El mecanismo de defensa que para Freud eramás adaptable en términos sociales es la sublimación. En ésta, la expresión de losimpulsos prohibidos se canalizan a través de actividades productivas y hasta creativas,tales como la escritura, pintura, actuación o baile.
Mientras que la sublimación puede proporcionar una solución relativamentepermanente al problema de cómo defenderse de la ansiedad, se consideran menosdeseables los otros mecanismos debido al gran desperdicio de energía psíquicaque producen. Además, bajo condiciones de gran "stress" (tensión) puedenfallar, y así obligar la recaída, o regresión, de la persona a los niveles de comportamientoque son típicos de los estadios más tempranos y menos maduros. Laregresión parcial puede producir conductas que sólo son inmaduras o inapropiadaspara la edad y posición social de una persona; la regresión más profundase asocia con la aparición de conductas perturbadas tan graves que requieren internara la persona en un hospital. La extensión y profundidad de la regresión enun caso determinado depende en parte de la historia del desarrollo psicosexual delindividuo.
Etapas de desarrollo. Freud postulaba que, a medida que se desarrolla un reciénnacido, él o ella atraviesan varios estadios psicosexuales; cada una de estasetapas obtiene su nombre a partir de la parte del cuerpo que proporciona más placerdurante ese periodo. A la etapa que comprende aproximadamente el primeraño se le llamaba etapa oral porque las actividades tales como comer, chupar yotras de naturaleza oral son las que predominan como fuentes de estimulaciónplacentera. Si, debido al destete de botella o pecho, prematuro o demorado, sefrustran o se consienten excesivamente las necesidades orales, es posible que al niñose le impida atravesar el estadio oral sin que se aferré, o se quede fijado en lospatrones de comportamiento que pertenecen a esta etapa. Se pueden considerarcomo oralmente fijados los adultos que manifiestan o dependen de manera improcedentede patrones de conducta "oral" tales como fumar, sobrealimentarse,hablar en exceso, o emitir sarcasmos "mordaces". Freud sentía que cuando másfuerte era la fijación del individuo en un estadio psicosexual determinado, el númerode conductas típicas de esta etapa sería mayor y por lo tanto se manifestaríancon mayor regularidad; asimismo, sería más probable que bajo condiciones detensión ocurriera la regresión hacia ese nivel. Algunas veces los freudianos consideranque los casos en que una persona se vuelve totalmente dependiente de losdemás, deja de hablar, y cesa de cuidarse y eliminar alimentos por sí misma, reflejan una regresión casi completa al periodo oral.
La segunda etapa de desarrollo de Freud se conocía como la etapa anal, debidoa que él juzgaba que el ano y los estímulos asociados con la eliminación y retenciónde las heces se convertían en los factores más importantes después delestadio oral. El rasgo más importante de este periodo es el entrenamiento en elcontrol de esfínteres y se pensaba que la fijación anal podría ser el resultado deprácticas demasiado estrictas o especialmente indulgentes en este aspecto. Lasconductas adultas que se asocian con una posible fijación anal incluyen el comportamientoexcesivamente "apretado", controlado o hábitos "sueltos" o desordenados:las personas que son tacañas, obstinadas, muy ordenadas, interesadasen la limpieza o los pequeños detalles, y aquellas que son desaliñadas, desorganizadasy exageradamente generosas con su dinero podrían considerarse como individuos que manifiestan características anales.
El niño entra a la etapa fálica según Freud cuando los órganos genitales sevuelven su fuente primaria de placer, aproximadamente a la edad de cuatro años.Como lo sugiere el nombre que dio a este periodo, Freud prestó más atención aldesarrollo psicosexual del sexo masculino. El teorizó que durante la etapa fálica,el pequeño empieza a experimentar deseos sexuales hacia su madre y quiere hacera un lado la competencia de su padre. Se le llamó a esta situación edípica debido aque ofrece una recapitulación del argumento de la tragedia griega, Edipo, Rey.Debido a que el niño teme ser castrado como castigo a sus deseos incestuosos yasesinos, el complejo edípico y su ansiedad concomitante se resuelve normalmentea través de la represión de los deseos sexuales hacia la madre y la imitación oidentificación con el padre, y en el futuro por medio del encuentro de la parejaapropiada del sexo femenino. Freud esquematizó un proceso paralelo en las niñas,denominado conflicto de Electra (el nombre de otro personaje del teatrogriego), el cual en términos ideales concluye en la identificación del papel femenino y la selección de un compañero aprobado del sexo masculino.
Freud creía que la resolución afortunada de los conflictos intrapsíquicosinherentes a la etapa fálica era muy difícil pero vital para el desarrollo psicológicosano. Se consideraba muy común la fijación en la etapa fálica y también se lehacía responsable de muchos de los problemas interpersonales en la edad adulta,tales como la agresión y las prácticas sexuales que se reprueban socialmente, por ejemplo, la homosexualidad, el exhibicionismo y el fetichismo.
El periodo que sigue a la etapa fálica en el sistema de Freud se le llamó latentey él pensaba que persistía hasta la aparición de la adolescencia en la que la madurezfísica y sexual del individuo se anuncia en la etapa genital. En esta "etapa" final(que en realidad perdura a través de toda la edad adulta), el placer se enfocaen la zona genital nuevamente, pero, si el desarrollo durante las fases anterioresha sido adecuado, el placer sexual no se limita tan sólo al autoerotismo típico delperiodo fálico, sino que se dirige hacia el establecimiento de una relación heterosexualestable y a largo plazo en la cual las necesidades de la otra persona se valoran y se toman en cuenta.
Posturas psicodinámicas relacionadas con él.
Freud fue variando considerablemente sus ideas originales a través del tiempo.Sus modificaciones, revisiones y enmiendas al psicoanálisis hacen posible la alusióna varias ediciones de la teoría de Freud, pero permaneció comprometido condeterminados principios cardinales entre los cuales destaca la base instintiva de laconducta humana. Precisamente fue este dogma, que gozó de poca popularidad,el que instigó a otras personas a crear algunas variaciones del modelo psicodinámico.Algunas de estas variantes consistieron en pequeños giros respecto a la importanciaotorgada a ciertos temas, mientras que otras representaron verdaderasrupturas con las nociones de Freud. Casi todas las variaciones de la teoría deFreud tienen dos características en común: (1) la insatisfacción con el papelcentral que desempeñaban los instintos inconscientes en la motivación, y (2) elmayor reconocimiento de la influencia que ejercían las variables sociales y culturalessobre la conducta humana.
En las variaciones menos radicales y con pequeños cambios, por ejemplo, elego se tipificó como un mecanismo ambiental positivo y creativo, considerándoloademás, como el arbitro de los conflictos intrapsíquicos. En estas versiones de lateoría de Freud (por ejemplo, Hartman, 1939) no se considera que el ego se desarrollacompletamente a partir del id y sus conflictos con el ambiente, sino másbien como una entidad que posee su propia energía y potencial de crecimiento independiente,la cual no está paralizada en las funciones defensivas inconscientes.Este tipo de formulaciones atrae más la atención de muchos clínicos con unaorientación psicoanalítica, debido a que presenta una imagen de la conducta humana más positiva y más libre del yugo de los instintos.
Las obras de Erik H. Erikson, un psicólogo norteamericano que siguió aFreud en muchos aspectos pero que juzgó necesario acentuar la importancia delos factores sociales en el desarrollo humano, encarnan otra revisión importantedel psicoanálisis. Erikson (1959-1963) bosquejó una secuencia de etapas psicosocialesmás elaboradas que el esquema psicosexual de Freud y también más orientadashacia las interacciones que tiene el individuo con las demás personas. En cadauna de las ocho etapas de Erikson (véase la Tabla 3-2), el individuo se enfrentaa una crisis social con dos opciones: o la resuelve con éxito o la deja parcialmentesin resolver. Los resultados positivos en cada etapa facilitan que la persona manejecon mayor habilidad la crisis siguiente, mientras que los problemas no resueltosinterfieren en el desarrollo posterior. Aquí se puede observar el paralelo de lateoría de Erikson con la de Freud, así como se nota una semejanza en la atención que ambos prestan a la naturaleza social del desarrollo humano.
Tabla 3-2 La teoría de desarrollo de Erikson
Etapa de Desarrollo
1. Oral-sensorial del nacimiento a los 11/2 a 4años)
Crisis. La confianza básica versus la desconfianza, se aprende a desarrollar confianza en los padres, en uno mismo y en el mundo.
2. Muscular-anal (de 11/2 a 4 años)
Crisis. La autonomía versus la duda y la vergüenza: se desarrolla un sentido de autocontrol sin perder la autoestima.
3. Genital locomotor (de 4 a 6 años).
Crisis. La iniciativa versus la culpa: se desarrolla una conciencia, el papel sexual y se aprende a asumir una tarea por el gusto de ser activo y creativo.
4. Lactancia (de 6 a 11 años).
Crisis. La industria versus la inferioridad: se recibe una educación sistemática, y se desarrolla la determinación de obtener dominio sobre lo que se hace.
5. Adolescencia.
Crisis. Desarrollo de la identidad versus la confusión del papel ("role"): no ¿Quién soy? sino ¿Cómo puedo ser?
6. Adulto joven.
Crisis. La intimidad versus el aislamiento: se estudia y se trabaja hacia una carrera específica, se selecciona un compañero para una relación íntima y duradera.
7. Edad adulta.
Crisis. La generatividad versus el estancamiento: se desarrolla la preparación paterna para la siguiente generación y el apoyo de los valores culturales.
8. Madurez.
Crisis. Logro de la integridad del ego versus la desesperación: se logra el desarrollo de la sabiduría y una filosofía de la vida.
Muchos de los seguidores de Freud que realmente rechazaron algunos de losaspectos del psicoanálisis en lugar de limitarse a revisarlos, originalmente habían sido sus discípulos iniciales. Por ejemplo, Alfred Adler fue uno de los miembrosoriginales de la escuela psicoanalítica pero posteriormente repudió la teoría instintivade la conducta, se separó de Freud y desarrolló sus propias teorías. En elAnálisis Individual de Adler, el factor psicológico más importante en la conducta humana y su desarrollo es la inferioridad y no el instinto.
Al observar el hecho de que cada persona comienza su vida en una posiciónindefensa, dependiente e inferior, Adler sugirió que la conducta después del nacimientorepresenta una "tendencia hacia la superioridad" (al principio dentro dela familia y después en la sociedad) y que las maneras particulares en que cada individuobusca la superioridad conforman su estilo de vida. Consideró que los estilosde vida adaptativos se caracterizaban por la cooperación, el interés social, elvalor, el sentido común y pensaba que los desadaptativos reflejaban una competitividadextremada, una falta de interés en los demás y una distorsión de la realidad.Además, quizá el aspecto más importante es que Adler creía que los estilos de vidadesadaptativos y los problemas conductuales que ocasionan se deben a las ideas oconceptos erróneos que tiene la persona acerca del mundo y de las demás personasy no a los conflictos inconscientes no resueltos. Como ün ejemplo, considérese alniño pequeño que descubre a una edad temprana que él puede tener un cierto gradode control sobre los demás (y por ende experimentar sentimientos de superioridad)al pedirles y hasta exigirles que lo ayuden en todas las cosas importantes para él,desde vestirlo hasta darle de comer. Al pasar el tiempo, este niño puede desarrollaruna idea errónea acerca de que él es un "caso especial" y que en realidad él nopuede hacer frente a las exigencias que le presenta el mundo sin la ayuda de losdemás. La persona con un estilo de vida que evoluciona a partir de una idea tanequivocada puede siempre dar la impresión de estar asustada, ofendida, enfermao incapacitada, a tal grado que requiere de la atención y consideración especial delos demás. (Véase Mosak y Dreikurs, 1973, para obtener mayores detalles acerca de la teoría adleriana.)
Adler no fue el único de los discípulos sobresalientes de Freud que inició supropia escuela de pensamiento. Otto Rank proporciona otro ejemplo. De manerasemejante a Adler, Rank rechazó la importancia que otorgaba Freud al sexo y laagresión como la base de la conducta humana, y concentró su atención en la dependenciabásica del niño en desarrollo y en su capacidad potencial innata para uncrecimiento positivo. Rank consideró que el trauma del nacimiento era muy significativoporque comprende un cambio repentino y brusco del mundo pasivo y dependientedel feto al mundo caótico externo que exige un grado de independenciacada vez mayor. Por lo tanto, Rank consideraba que el nacimiento proporcionabael prototipo del conflicto humano básico entre el deseo de ser dependiente("regresar al vientre") y la tendencia innata dentro de cada persona a crecer físicay psicológicamente hasta lograr la independencia completa. El fracaso de unapersona para resolver este conflicto fundamental, según Rank, era la raíz de todos los problemas humanos de comportamiento.
Desde luego, existen muchas más versiones y modificaciones de las ideas deFreud y todas forman parte del modelo psicodinámico de la psicología clínica. Lasperspectivas de los autores con una orientación dinámica, tales como Cari Jung, Harry Stack Sullivan, Karen Horney, Erich Fromm y Melanie Klein, ayudarían aque completara el panorama el que estudia con seriedad el modelo psicodinámico.Sus formulaciones se encuentran resumidas en algunos volúmenes clásicos talescomo Schools of Psychoanalytic Thought de Munroe (1955) así como enpublicaciones más concisas (por ejemplo, Mullahy, 1965). Es interesante notarque algunos de los autores que realizaron separaciones fundamentales con lateoría de Freud se alejaron en direcciones tan nuevas que uno podría argumentarque deberían ser excluidos del modelo psicodinámico por completo. Las ideas conuna orientación social de hombres como Adler y Sullivan, por ejemplo, son bastantecompatibles con algunas de las versiones de los modelos del aprendizaje socialy fenomenológicos que estudiaremos a continuación.
EL MODELO DEL APRENDIZAJE SOCIAL
En lugar de subrayar la importancia y hasta la existencia de los conflictosintrapsíquicos, los instintos básicos, las tendencias innatas y otros constructos noobservables para el desarrollo, mantenimiento y modificación de la conducta humana,el modelo del aprendizaje social se concentra directamente en la conductay su relación con las condiciones ambientales que la afectan. La suposición básicade todas las versiones de este modelo es que la conducta se ve influida por el aprendizaje1 que se lleva a cabo en un contexto social.
Por lo tanto, las diferencias conductuales entre los individuos se atribuyen engran parte a la historia única de aprendizaje de cada persona en relación con laspersonas y situaciones específicas a las que estuvo sometida y no a la "enfermedadmental" o a la "salud mental". Por ejemplo, bajo las condiciones de tensión("stress") de un examen académico, el estudiante que haya oído hablar sobre losbeneficios que se pueden obtener al copiar o haya tenido una experiencia directade esta naturaleza puede emplear estos medios ilegítimos para obtener una calificaciónalta, mientras que un individuo que se ha visto recompensado en el pasadopor el estudio arduo y una autoconfianza absoluta tendría menos probabilidadesde comportarse deshonestamente. Los antecedentes culturales o subculturales decada individuo se consideran como parte de su historia exclusiva de aprendizaje ydesempeñan un papel significativo tanto en la aparición de las conductas "normales"como problemáticas (véase, por ejemplo, Ullman y Krasner, 1975). Al recibiruna calificación como reprobado en un examen de vital importancia, porejemplo, los valores culturales de algunos estudiantes propiciarían tanta vergüenzaque podría causar un intento de suicidio mientras que, para otros, el reprobar suscitaría como resultado un deseo tradicional de venganza y un ataque al profesor.
Las semejanzas entre los individuos, dentro del modelo del aprendizaje social,se explican al señalar los factores que tienen en común las normas, valores e historias de aprendizaje y que comparten la mayoría de las personas que pertenecena una misma cultura. De esta forma la atención prestada por los estudiantesdurante una clase (o por lo menos el no estar tomando cerveza u ocupados enotras actividades recreativas) no se considerarían como una manifestación colectivade algún proceso intrapsíquico sino, más bien, como el cumplimiento por partedel grupo de estudiantes del papel de estudiantes socialmente aprendido y queaparece en algunas situaciones académicas durante determinados periodos. Tambiénla conducta del profesor se interpretaría de una manera semejante. Su comportamientoen el salón de clase refleja el aprendizaje social previo de respuestasapropiadas que corresponden al papel de profesor y también puede limitarse a situaciones y lapsos de tiempo particulares.
Los mismos principios de aprendizaje que se invocan al explicar las diferenciasy semejanzas entre los individuos, se emplean para explicar las circunstanciasy discrepancias dentro de cada individuo. Desde la perspectiva del modelo delaprendizaje social, se considera que la consistencia conductual, a la cual el modelopsicodinámico podría referirse como la "personalidad" es ocasionada por elaprendizaje generalizado y/o las semejanzas de estímulo que pueden existir en ungrupo de situaciones relacionadas. Por ejemplo, una persona puede permanecertranquila y algo seria en la mayoría de las circunstancias si ese patrón de comportamientole ha sido recompensado, de manera consistente o intermitente en eltranscurso de varios años y a través de una variedad de ambientes que eventualmenteforman una sola categoría de estímulos (tales como "las situaciones sociales").El modelo del aprendizaje social tiene como meta comprender las inconsistenciasintraindividuales y otros fenómenos humanos "impredecibles" en términos de la especificidad conductual. Mischel (1975, p. 75) lo resume adecuadamente:
"Considérese una mujer que en algunas ocasiones parece ser hostil e independiente deuna manera violenta, pero que en otras parece pasiva, dependiente y femenina. ¿Cómoes ella realmente? ¿Cuál de estas dos formas de comportarse refleja la mujer que esella verdaderamente? ¿Podríamos decir que uno de estos patrones está al servicio deotro, o habrá un tercer motivo a cuya merced están ambos? ¿Se tratará realmentede una mujer castrante con una fachada de pasividad o es una mujer cariñosa, pasivo-dependiente con una forma superficial de defenderse a través de la agresión? Lateoría del aprendizaje social sugiere que es posible que la dama sea todas estas cosas: unapersona hostil, violentamente independiente, pasiva, dependiente, femenina, agresiva,cariñosa y castrante: todas estas conductas forman parte de la misma persona. . . Desdeluego, la cualidad particular que exhiba en un momento determinado no sería un asuntoazaroso y caprichoso; dependerá de los estímulos descriminativos: con quién, cuándo,dónde está y muchas otras cosas. Pero cada uno de estos aspectos de su ser pueden ser una faceta bastante genuina y verdadera de su ser total."
Existen varias formulaciones del modelo de aprendizaje social, las cuales, apesar de que difieran considerablemente en cuanto a ciertos factores específicos,comparten una serie de características comunes:
1 Se subraya la importancia de la conducta mensurable y se toma como elobjeto de la Psicología clínica. Es importante hacer notar aquí que el término mensurable" no siempre significa "manifiesta". El psicólogo clínico con unaorientación basada en el aprendizaje social puede interesarse en conductas quevan desde las objetivas y "contables" (tales como el número de cigarros que sefumaron, o el tiempo que se ocupa en una plática) hasta las sutiles y encubiertas(tales como los latidos cardiacos por minuto, la claridad en la visualización o elcontenido de los pensamientos). Casi cualquier conducta puede ser el objeto de laaproximación del aprendizaje social; el único requisito es que haya una manera aceptable de medición.
2 Se acentúa la importancia de la influencia ambiental sobre la conducta enoposición a otras influencias "supuestas" o hereditarias. Esto no significa que seignoran los factores genéticos o constitucionales, sino que se consideran como elcimiento general sobre el que el ambiente moldea y edifica los detalles específicosde la conducta. La dotación genética puede establecer ciertos límites sobre la capacidadconductual o intelecual de una persona, pero se supone que, dentro deesos límites, los factores del aprendizaje social predominan al determinar la conducta.Por otra parte, se exploran los límites impuestos por la herencia, en lugarde simplemente presuponerlos. Por ejemplo, es probable que la capacidad conductualde un niño en particular con el síndrome de Down (mongolismo), se veadeterminada por el éxito o fracaso obtenidos en los intentos sistemáticos paraincrementar dicha capacidad en lugar de determinar sus "posibilidades" basándoseexclusivamente en el juicio a prioristico acerca de la ejecución tradicional de la generalidad de estos niños (véase, por ejemplo, Thompson y Grabowski, 1972).
3 Los métodos y procedimientos de la ciencia experimental se emplean comolos medios principales para ampliar el conocimiento acerca de la conducta y suevaluación, desarrollo y modificación. Como se mencionó anteriormente, entretodas las profesiones cuyo objetivo fundamental es ayudar a las personas conproblemas la psicología clínica tiende a ser la profesión con mayor orientaciónhacia la investigación, pero, dentro de la disciplina, el modelo del aprendizaje socialha encabezado la marcha hacia la operacionalización e investigación experimentalde los principales asuntos clínicos en el laboratorio humano y animal y enlos ambientes de aplicación tales como las escuelas y los hospitales. Se subraya laimportancia de la manipulación deliberada y sistemática de las variables independientes(por ejemplo, técnicas de tratamiento) y en la observación cuidadosa delos efectos de este tipo de manipulación sobre las variables dependientes definidasy cuantificadas de manera específica (por ejemplo, el consumo del alcohol, autoafirmaciónsocial, conducta deprimida o excitación sexual). Cuando se empleanlos métodos correlaciónales de investigación en el modelo de aprendizaje social,generalmente se enfocan sobre la conducta manifiesta. Por ejemplo, es probableque un clínico cuya orientación se basa en el modelo del aprendizaje social se intereseen la relación entre las estimaciones que realice el cliente del tiempo que, digamos,pasa estudiando entre semana y las mediciones objetivas del tiempo querealmente ocupa en el estudio, debido a que esta información puede ayudar aaclarar el valor de predicción de la propia conducta que haga el cliente. Encontraste,habría relativamente poco interés en llevar a cabo una investigación degrupos sobre la relación entre las estimaciones del tiempo de estudio y las califica dones obtenidas en pruebas escritas de la motivación de logro porque una relacióncomo ésta, independientemente de su naturaleza y valor descriptivo, comunicaríamuy poco o nada acerca de lo que realmente hacen los estudiantes.
4 La evaluación clínica y las funciones del tratamiento están íntimamente ligadascon los resultados de la investigación experimental realizada con seres humanosy animales. La mayoría de los procedimientos clínicos del modelo deaprendizaje social se derivan principalmente de los principios del aprendizaje y laconducta social que provienen de estudios conducidos en el laboratorio y que sonsometidos al filtro continuo de la investigación evaluadora llevada a cabo en el laboratorio y ambientes clínicos. Además, el modelo del aprendizaje social anima asus practicantes a que analicen meticulosamente la evidencia experimental queapoya una determinada forma de evaluación o procedimiento de tratamiento antesde tomar la decisión de adoptarlo y a que procedan con la mayor precauciónen donde haya poco o ningún antecedente experimental. Este interés por los datosde las evaluaciones previas se refleja en los contratos de tratamiento diseñadospor algunos clínicos con una orientación basada en el modelo del aprendizaje social.Estos contratos a menudo presentan una lista de las fuentes de evidencia experimentalque apoyan la aplicación de una técnica propuesta, de tal forma que elcliente puedea obtener una seguridad acerca del valor potencial de esa forma deintervención (véase, por ejemplo, Stuart, 1975).
5 La evaluación clínica y las funciones de tratamiento están íntimamente integradas.Las conductas manifiestas no se perciben como síntomas de algún procesointrapsíquico, de tal forma que el "diagnóstico" del problema subyacentedel cliente no es necesario. Por el contrario, el modelo del aprendizaje social suponeque los mismos principios de aprendizaje determinan tanto la conductaproblemática como la no problemática y que, por lo tanto, la evaluación clínicase debe planear con el fin de determinar cómo aprendió sus actuales dificultadesel cliente y cómo están siendo mantenidas para así preparar un aprendizajenuevo, más adaptativo e individualizado. El temor de un niño en el jardín de infancia,por ejemplo, se puede basar en una respuesta condicionada específica aun ambiente determinado, una respuesta de ansiedad generalizada a situacionesnuevas, la intimidación de un compañero en el salón de clase, el propio rendimientobajo que le avergüenza, u otros factores ambientales fácilmente detectableso sutiles. El enfoque de tratamiento del clínico con una orientación basadaen el modelo del aprendizaje social no se basaría en los "procedimientos típicos"para el tratamiento de niños diagnosticados como "fóbicos". Las técnicasespecíficas seleccionadas podrían tener como meta la eliminación del miedo a undeterminado sitio o a lugares extraños, el desarrollo de la autoafirmación social,la mejoría de las habilidades académicas, u otros objetivos que dependerían directamentede la información proporcionada por los datos de la evaluación acerca dela importancia de varios factores etiológicos y de mantenimiento del comportamiento.
Las diferencias principales entre las versiones específicas del modelo de aprendizajesocial de la Psicología clínica generalmente se muestran en el tipo de aprendizajeque subrayan (por ejemplo, clásico versus operante) y el grado hasta el cual las variables cognitivas desempeñan un papel en la evaluación, el tratamiento y la investigación.Una breve revisión de las variaciones más notables del aprendizaje socialejemplificará este aspecto.
El enlace del aprendizaje con los problemas clínicos: las contribuciones de Dollard y Miller.
Una de las primeras aproximaciones de la teoría de aprendizaje social a la conductaevolucionó a partir del intento de traducir o reconstruir los conceptos queFreud derivó de su práctica clínica a un lenguaje que fuera consistente con losdatos experimentales sobre el aprendizaje humano y animal. A esta tarea formidablese dedicó en la década de 1940 John Dollard, un sociólogo, y Neal Miller, unpsicólogo, y culminó con la publicación de un libro en 1950 titulado La Personalidady La Psicoterapia. Dollard y Miller partieron de la suposición de que losseres humanos no nacen al mundo con instintos, sino con necesidades primarias(tales como alimentos, agua y oxígeno) que deben ser satisfechas. Además dieronpor sentado que cada persona aprende a satisfacer estas necesidades (y otras basadasen las primarias) de manera un tanto diferentes, que por consiguiente conducíanal desarrollo de patrones individualizados de conducta.
Por ejemplo, la necesidad que tiene un infante de alimentación produce fuertesestímulos internos (contracción intestinal por hambre) que Dollard y Millerdenominaron pulsiones debido a su capacidad para motivar o activar la conducta.Muy temprano en la vida de un niño, la conducta provocada por la presencia deuna pulsión como el hambre (por ejemplo, moverse violentamente o llorar) puedehacer que una persona entre en la habitación con la comida lo cual reduce la pulsiónde hambre y por lo tanto recompensa o refuerza la conducta que le antecedió.De esta forma, uno aprende a repetir las conductas que dan por resultado o seasocian con la reducción en la pulsión.
Desde luego, Dollard y Miller no han supuesto que toda la conducta humanase aprende a través de la reducción de las pulsiones primarias. Postularon que lagente adquiere pulsiones aprendidas o secundarias que funcionan de una maneramuy parecida a las pulsiones primarias. Así, una persona puede aprender a necesitarcosas tales como elogios, dinero o poder, y aprenderá a repetir los comportamientosque conducen a ellos y abandonará aquellos que no lo hacen. De una forma muy semejante,una persona puede aprender a sentirse ansiosa en determinadas situaciones,y esta ansiedad puede actuar como una pulsión al motivar el escape adaptativo ydesadaptativo o conductas de evitación. La reducción de la ansiedad refuerzaaquellas conductas y se puede lograr establecer así una respuesta útil o un"síntoma neurótico".
Dollard y Miller emplearon conceptos freudianos como fenómenos determinadosambientalmente y que era factible investigar y no como estructurasintrapsíquicas. Por ejemplo, consideraron que la indecisión o ambivalencia deuna persona era el resultado de tendencias de aproximación o evitación incompatibles,en lugar del producto de un conflicto entre el id, el ego y el superego. Desdesu punto de vista, el conflicto existe cuando una persona debe elegir entre dos o másrespuestas opcionales. Entre estos conflictos, el más difícil y potencialmente problemático es la variante de "doble evitación-aproximación", en el cual cada opciónde actuar tiene características positivas y características negativas muy claras.De una manera muy parecida a como lo había hecho Freud, Dollard y Miller subrayaronla importancia de tales conflictos y la ansiedad y los desórdenes conductuales subsiguientes que despiertan, pero utilizaron la terminología de la teoría del aprendizaje.
Su análisis de un conflicto "neurótico" típico se formularía de esta manera:La tendencia de aproximación de una persona hacia un miembro del sexo opuestopuede encontrarse desviada debido a una tendencia simultánea de evitación (porejemplo, basada tanto en la ansiedad producida por experiencias sociales negativascomo en los consejos de los padres en contra de la expresión de los deseos sexuales).Cuanto más se acerca la persona hacia un contacto con la situación deseada perotemida, su tendencia a la evitación se vuelve más poderosa hasta que ocurreel retiro, posiblemente dirigido hacia otro comportamiento alternativo de tipoasocial (y por lo tanto más cómodo). Este alejamiento reduce la ansiedad perotambién tiene sus aspectos negativos y, además, permite que la tendencia de aproximaciónsocial aparezca nuevamente y comience todo el ciclo otra vez. Dollard yMiller consideraron que la consecuencia de un conflicto como éste era la vacilaciónprolongada entre la aproximación y la evitación, la cual estaba acompañadade una gran angustia psicológica que podría requerir, en última instancia, de laintervención terapéutica destinada al fortalecimiento de las tendencias de aproximación, reducción de las tendencias de evitación, o ambas.
B.F. Skinner y el análisis funcional de la conducta.
Nótese que, mientras el sistema de Dollard y Miller eliminaba algunas de las nocionesintrapsíquicas de Freud, retenía otros constructos inferidos tales como"pulsión", "motivo" y "ansiedad" y, por lo tanto, hasta cierto punto dependíade procesos y mecanismos hipotéticos internos para explicar varios aspectos de laconducta humana. Un enfoque del aprendizaje social bastante diferente que tambiénconcibe a la conducta como aprendida es el que presenta B.F. Skinner quienargumenta que los constructos inobservables tales como "necesidad" y "pulsión" no son necesarios para la comprensión de la conducta.
En su lugar, Skinner afirma que la observación cuidadosa y la experimentaciónde las relaciones funcionales, y aprendidas entre los estímulos ambientales yla conducta observable en últimas instancias proporcinará una imagen completadel desarrollo, mantenimiento y alteración del comportamiento humano. En lugarde introducir factores invisibles (como el id o pulsión) en las actividades deevaluación, tratamiento e investigación, Skinner aboga por la observación ydescripción de las formas como la conducta se relaciona con sus antecedentesy consecuencias. Debido a que se enfoca principalmente sobre las relaciones funcionales, esta aproximación se denomina análisis funcional.
Como ejemplo de la forma como la aproximación analítica funcional de laPsicología clínica elimina los constructos inferidos, considérese la idea de "necesidad".En vez de suponer que la conducta humana refleja varias necesidades(por ejemplo, "la conducta agresiva indica una fuerte necesidad de dominio"), la versión skinneriana del modelo del aprendizaje social se fijaría en la relaciónentre, digamos, la conducta agresiva y sus consecuencias. Después de hacerlo deuna manera sistemática, se podría discutir a favor de que la conducta agresiva de uncliente, se ha recompensado en el pasado y probablemente en el presente también,por lo menos periódicamente, y que no se requiere de otra explicación en términosde una necesidad interna. El cliente simplemente ha aprendido a comportarse de una manera agresiva.
Se emplea una lógica semejante para explicar los desórdenes conductualesmás severos. Un residente de un hospital mental que pasa el día con la mirada fijaen el espacio sin hablar, no controla la orina ni la defecación, y debe ser alimentadoen la boca no sería considerado como "psicótico", "regresivo" o "enfermo mental".En cambio, estas conductas (no "síntomas") se considerarían como respuestasaprendidas de una manera gradual, iniciadas por una estimulación fuerte("stress") y mantenidas por la tolerancia y reforzamiento del comportamiento"loco" propiciados por la sociedad y especialmente por el hospital (véase, porejemplo, Ayllon y Azrin, 1968; Ullman y Krasner, 1975). Los detalles de la aproximaciónskinneriana a la conducta humana en general y sus aplicaciones al análisisde la conducta problemática en particular se pueden encontrar en Skinner (1953,1971) y Baer, Wolf y Risley (1968).
Wolpe y Eysenck: el condicionamiento clásico.
Mientras que el enfoque de Skinner subraya la importancia del aprendizaje operantey su aplicación a la psicología clínica, se puede encontrar otra formulacióndiferente del modelo de aprendizaje social en las obras de Joseph Wolpe(1958,1973) y Hans Eysenck (Eysenck y Rachman, 1960). Estos autores estudianla aplicación de los principios del condicionamiento clásico Pavlov, 1927; Hull,1943) a la comprensión y eliminación del sufrimiento humano, en especial de laansiedad. Esta es una variante importante debido a que amplía el conjunto deconceptos desponibles para el trabajo dentro del modelo del aprendizaje social yse dirige a un número grande de problemas clínicos basados en la ansiedad cuyasdimensiones generalmente incluyen el dolor experimentado de manera subjetivapor el cliente y que a menudo no se trata de una forma específica con el enfoque analítico funcional.
Este enfoque no niega la importancia del reforzamiento operante y del castigoen el "moldeamiento" de la conducta "normal" y problemática, pero sí acentúa elaprendizaje que ocurre a través de la asociación de los estímulos condicionados eincondicionados. Se argumentaría, por ejemplo, que un motivo parcial por el cualun hombre evita temerosamente los eventos sociales es que ha tenido experienciasnegativas en el pasado (es decir, un condicionamiento operante: al entrar al salón,todo mundo se ríe de su vestimenta), pero otra razón también es que la incomodidadocasionada por esas experiencias se ha asociado con las reuniones (es decir, uncondicionamiento clásico: apenas recibe una invitación a una fiesta experimentaun dolor de estómago). Por lo tanto, tanto el condicionamiento operantecomo el clásico pueden estar implicados en la aparición de patrones conductualesespecíficos (Mowrer, 1939), pero Wolpe y Eysenck ofrecen un complemento a la posición principalmente operante de Skinner al centrar la atención en el condicionamiento clásico.
Albert Bandura y el aprendizaje observacional.
Skinner, Wolpe, Eysenck y otros teóricos afines del modelo del aprendizaje socialse centran casi completamente en el comportamiento manifiesto y lo toman comoel objeto de la evaluación y tratamiento clinicos, aunque hay algunas ligeras variacionesde grado entre cada uno; han atraído muchos seguidores entusiastas ypromovido el nacimiento de muchas revistas profesionales especializadas así como eldesarrollo del modelo del aprendizaje social. Sin embargo, no han sido aceptados demanera universal. Algunos miembros del "campo" del aprendizaje social consideranque se ha prestado muy poca atención a la función que desempeñan los procesos cognoscitivoso simbólicos (es decir, de pensamiento) en el desarrollo, mantenimiento ymodificación de la conducta. Uno de los representantes más distinguidos dé este puntode vista es Albert Bandura, un psicólogo de la Universidad de Stanford que ha generadouna gran cantidad de investigación y literatura (por ejemplo, Bandura,1969,1977a; Bandura y Walters, 1963) acerca de la forma en qué la actividad cognitiva contribuye al aprendizaje.
Bandura probablemente es más famoso por la labor que ha realizado sobre elaprendizaje observacional, a través del cual ha demostrado que los seres humanosadquieren conductas nuevas sin un reforzador obvio y hasta cuando carecen de laoportunidad para practicar el comportamiento. El único requisito para el aprendizajepuede ser que la persona observe a otro individuo, o modelo, llevar a cabo una determinadaconducta. Más tarde, especialmente si el modelo recibió una recompensa visiblepor su ejecución, el que lo observó puede manifestar también la respuesta nuevacuando se le proporcione la oportunidad para hacerlo. En un experimento queejemplifica lo anterior, Bandura, Ross (1963) prepararon situaciones en las que variosniños de edad preescolar observaban a unos modelos que atacaban vigorosamentea un muñeco "Bobo" o a otros que se sentaban tranquilamente en un sitio cercanoal muñeco. En las pruebas posteriores, los niños que habían observado la agresiónmanifestaron una tendencia a igualar la conducta de los modelos de una formabastante precisa, mientras que aquéllos que habían presenciado un modelo pasivo tendieron a manifestarse tranquilos (véase figura 3-1).
Por lo tanto, un aspecto notable de la teoría de Bandura es la atención que lepresta a los procesos cognitivos vicarios. De acuerdo con su punto de vista, elcomportamiento no se desarrolla exclusivamente a través de lo que aprende el individuodirectamente por medio del condicionamiento operante y clásico, sinoque también a través de lo que aprende indirectamente (vicariamente) mediante laobservación y la representación simbólica de otras personas y situaciones. Deacuerdo con Bandura, los efectos de los procesos vicarios pueden ser tan ampliosy significativos como los efectos del aprendizaje directo. Los procesos simbólicospueden originar la adquisición de respuestas nuevas (como en el experimento con el muñeco "Bobo"), la inhibición y desinhibición de respuestas que ya se hayanaprendido (como cuando un peatón desobedece una señal de "no camine" despuésde haber observado a otro hacerlo), y la facilitación o "instigación de" laconducta (como cuando todas las personas en la sala de espera de una línea aérease forman en hilera enfrente de un mostrador que no tiene quien lo atienda, al observar a una persona ahí parada).
En el caso del hombre socialmente temeroso que se estudió en la última sección,Bandura indicaría que por lo menos existen dos fuentes de incomodidad.Una fuente es externa e incluye los aspectos de las situaciones sociales en sí que señalanla ansiedad (por ejemplo, otras personas, invitaciones, risas), mientras quela otra es interna, o cognitiva. Esta segunda fuente consta de los pensamientosque haya generado el individuo temeroso acerca del acto de socializar (porejemplo, "Haré el ridículo completo" o "Pasaré un rato terrible"), los cuales pueden contribuir a que continúe evitando la situación.
La función que desempeñan las variables cognitivas, quizá, tiene un lugarmás importante en la teoría de aprendizaje social de Julián Rotter (1954), en lacual se subraya ampliamente la importancia de las expectativas en la actividad humana.En el sistema de Rotter, la probabilidad de que ocurra una determinadaconducta depende de: (1) lo que la persona espera que ocurra después de haberemitido la respuesta, y (2) el valor que la persona le otorgue a ese resultado. Deesta manera, una persona comprará un boleto de entrada al cine debido a que esperaque logrará introducirse al teatro (resultado) donde se exhibe una películadeseada (valor). Desde luego, Rotter supone que las expectativas y los valores que influyen, organizan y alteran la conducta se adquieren a través del aprendizaje.
Para que una persona "posea" una expectativa acerca de un resultado o emita unjuicio acerca de su valor, debió haber tenido alguna experiencia directa o vicaria en algunas situaciones pasadas equivalentes o similares.
Para los teóricos como Bandura y Rotter, un aspecto importante de un modelocomprehensivo del aprendizaje social aplicado a la psicología clínica es laatención que se preste a los componentes cognoscitivos de la conducta; dichaatención representa un "ala" del modelo completo ideal, que debería subrayartanto la naturaleza encubierta como manifiesta de la conducta en el contexto de laevaluación, tratamiento e investigación clínica (Kanfer, 1965; Meichenbaum,1974; Mahoney, 1974; Mischel, 1973; Peterson, 1968a). Este punto extremo de lagama de las teorías del aprendizaje social, en el cual hay un gran interés enaquello que "se dicen a sí mismas" las personas, tiene una importancia considerabledebido a que ayuda a ejemplificar el alcance y la variedad del modelo deaprendizaje social (véase el capítulo 10). Asimismo, este aspecto separa las concepcionesmodernas cuya orientación se basa en el aprendizaje (en las cuales todos losaspectos del comportamiento constituyen objetivos potenciales para el estudio sistemáticoy científico) del "conductismo radical" anterior de J.B. Watson(1913,1924) que había "prohibido" el estudio de la actividad cognitiva a los psicólogoscientíficos. Por último, la presencia de las variables cognitivas en el modelodel aprendizaje social proporciona un punto de contacto y hasta de interacción conalgunas de las perspectivas neofreudianas (recuérdese cómo Adler subrayaba laimportancia de las concepciones erróneas) y también con algunas de las versiones del modelo fenomenológico, que se estudiará en la siguiente sección.
EL MODELO FENOMENOLÓGICO
Hasta ahora se han analizado los modelos de la Psicología clínica en los que seconsidera que la conducta humana está principalmente bajo la influencia de (1)los instintos y los conflictos intrapsíquicos o (2) el ambiente físico y social. Unatercera aproximación, generalmente conocida como el modelo fenomenológico ocognitivo, rechaza un gran número de las suposiciones básicas de los otros dos enfoquesy afirma que en lugar de esto la conducta de cada ser humano en Cualquiermomento está determinada principalmente por la percepción del mundo que tengael individuo. En otras palabras, las teorías fenomenológicas suponen que cadapersona es única, que la perspectiva de la realidad de cada persona es un poco diferentede la de los demás y que la conducta de cada persona refleja esa perspectiva (cambiante) conforme se da de un momento a otro.
Como ejemplo, considérese a dos estudiantes que hayan asistido a una mismaconferencia de clase en el primer día de un nuevo periodo académico. Uno puedesentirse muy entusiasmado, mientras el otro protesta y se da de baja de la materia.Los fenomenólogos probablemente considerarían que la causa de estas reaccionesdivergentes no son las diferencias en la fuerza del ego de cada alumno queescuchó la clase ni sus historias de aprendizaje, sino sus percepciones individualesdel orador durante la conferencia. La mayoría de las versiones del modelo fenomenológico comparten los siguientes puntos:
1 A los seres humanos no se les considera ni como "portadores" de estructuraspsíquicas o impulsos, ni "receptores" de reforzamiento, sino como personasactivas, pensantes que son responsables de manera individual por las cosas quehacen y completamente capaces de elaborar planes y elegir opciones sobre sucomportamiento. Para ser justos se debe hacer notar que ni el modelo psicodinámiconi el de aprendizaje social dejan de reconocer estas cualidades humanas. Lospsicoanalistas que subrayan la función autónoma del ego y los psicólogos con unaorientación basada en el aprendizaje social que se enfocan sobre la habilidad delos individuos para obtener el autocontrol (por ejemplo, Bandura, 1969; Kanfer yKaroly, 1972) proporcionan ejemplos de este aspecto. Sin embargo, ambos modelostienden a analizar en su propia forma los procesos subyacentes de variascaracterísticas exclusivamente humanas tales como la creatividad, la autodisciplina,la toma de decisiones, en lugar de enfocarse sobre las características mismas.
2 A pesar de que el modelo fenomenológico reconoce la existencia de las necesidadesbiológicas, les resta importancia como determinantes de la conducta ysu desarrollo. En lugar de esto, supone que cada persona nace con una potenciapara el desarrollo y que ésta proporciona el motor de la conducta. Esta tendenciainnata de las personas para desarrollarse en individuos plenamente maduros seequipara a la potencia de una semilla para convertirse en una flor. En contrastecon la perspectiva oscura y basada en fuerzas instintivas de Freud y con la suposicióndel aprendizaje social acerca de que pocas características conductuales soninnatas, el modelo fenomenológico considera que las personas son esencialmentebuenas y que luchan de manera natural por lograr la creatividad, el amor, la felicidad,la armonía y otras metas positivas.
3 Otra implicación importante de la perspectiva fenomenológica es que nadiepuede comprender verdaderamente a otra persona a menos que hubiese percibidoel mundo a través de sus ojos. De acuerdo con esta noción, el modelo fenomenológico(como el modelo del aprendizaje social) rechaza el concepto de enfermedadmental y el uso de otras etiquetas peyorativas para la conducta problemática, ysupone que toda la actividad humana es normal, racional y comprensible cuandose le considera desde el punto de vista de la persona que se está observando. Porconsiguiente, una mujer que actúa de una manera hostil y violenta con los demásno sería considerada como una persona que está actuando4 los impulsos del id oque está manifestando determinados resultados del reforzamiento; simplementees una mujer que se comporta de acuerdo con su percepción acerca de la genteque la rodea en ese momento.
4 En el trabajo clínico, a las personas no se les puede tratar como objetos querepresentan procesos psicológicos; son seres humanos y nuestros semejantes. Deacuerdo con el modelo fenomenológico se logra una información muy pobre pormedio de la acumulación de datos de evaluación orientados históricamente o debuscar la manera de ayudar a la persona a que resuelva un problema situacional en particular debido a que (1) el pasado es menos importante que el presente, y (2)ayudar a una persona a resolver un problema puede simplemente crear otro problema al fomentar la dependencia y sofocar el crecimiento personal.
Las perspectivas fenomenológicas han evolucionado a partir de varias fuentes.De manera parcial, representan una ramificación de la reacción en contra deFreud que comenzó cuando Adler y Rank rechazaron los instintos y la motivacióninconsciente como las bases principales del comportamiento. Estos "revisionistas"y otros acentuaron la importancia de las percepciones individuales y elpotencial positivo de crecimiento. La atención dirigida hacia la percepción de larealidad del individuo también fue instigada por las filosofías existenciales deHeidegger, Kierkegaard, Sartre y Camus quienes, hablando de manera sobresimplificadora,afirman que él significado y el valor de la vida y todo lo que abarca,no son intrínsecos, sino que son proporcionados por el que los percibe. Asípues, por ejemplo, una persona no es "realmente" atractiva o fea; estas cualidadesse "asignan" cuando una persona diferente reacciona a la persona en cuestión, y reflejan una realidad distinta en la mirada de cada observador.
El enfoque sobre la perspectiva de la realidad del individuo también se pulióa través de las obras de un grupo de psicólogos alemanes a principios del sigloveinte que fueron conocidos como la "escuela gestalt" (Koffka, 1935; Kohler,1925; Wetheimer, 1923). En oposición al estructuralismo de Wundt, estos autoresafirmaron que la mente es algo más que la suma de sus partes y que, con respectoa la percepción, el individuo es un participante activo, y no tan solo una estaciónpasiva de recepción. Para apoyar su punto de vista, los gestaltistas señalaron quehay muchos casos en que la percepción subjetiva de una persona trasciende losestímulos que "objetivamente" están presentes, y muchas situaciones en que un"mismo" objeto se puede interpretar de diferentes formas, y donde las relacionesde figura-fondo reversibles son posibles (véase figura 3-2). A continuación se examinaránalgunas de las perspectivas fenomenológicas que se han desarrollado a partir de estas raíces.
La teoría del constructo personal de Kelly
George Kelly desarrolló una teoría de la conducta que, a pesar de que no es tanfamosa como otras que existen del modelo fenomenológico, constituye un buenpunto de partida debido a que ejemplifica las maneras como el modelo se relacionacon las formulaciones basadas en el aprendizaje social. La teoría de Kelly(1955) es extremadamente compleja, pero se basa en la suposición singular y fundamentalde que la conducta humana está determinada por lo que él denomina los constructos personales, o formas de anticipar al mundo.
En otras palabras, Kelly creía que los individuos actúan de acuerdo con suconjunto único de expectativas acerca de las consecuencias del comportamiento(nótese aquí la semejanza con Rotter) y, por lo tanto, que los constructos o anticipacionesde las personas acerca de la vida conforman su realidad y guían su conducta.Por ejemplo, una persona puede considerar que los cuchillos filosos sonpeligrosos y que pueden infligir un daño grave. Este constructo o anticipaciónconduciría a una conducta precavida en relación a los cuchillos filosos, y, debido a que este tipo de comportamiento refleja una anticipación adecuada de las consecuenciassi no se tiene cuidado, de hecho evita accidentes; así el constructo "los cuchillos filosos son peligrosos" se valida.
La validación de los constructos personales, de acuerdo con Kelly, constituyela meta principal de cada ser humano. Él creía que la conducta humana no reflejalos deseos instintivos, los efectos del reforzamiento externo, o la posición de lastendencias de respuestas aprendidas sino que, en lugar de esto, refleja los intentosde los individuos por encontrarle significado (anticipar correctamente) el mundo de acuerdo con la manera como ellos lo perciben. Kelly consideraba que, de manerasemejante a como el científico se deleita en el descubrimiento de la causa o procesode un fenómeno, y en la forma como ese fenómeno puede ser controlado, cadapersona busca acertar en su concepción acerca del fenómeno llamado vida. Unamanera más simple de expresar lo mismo es la afirmación de que se obtiene más tranquilidad por medio de la comprensión que de la confusión.
En el sistema de Kelly, la conducta problemática se desarrolla cuando unapersona crea constnictos imprecisos, muy simplificados o erróneos en algún otrosentido. Si una persona sólo posee algunos constnictos generales para la anticipacióny comprensión de una gran cantidad de hechos que ocurren cotidianamente, casise puede tener la seguridad de que el comportamiento basado en esos constructos será inapropiado, ineficiente o inadecuado, por lo menos en algunas ocasiones.
Por ejemplo, un hombre que interpreta todas las cosas como "buenas" o "malas"tendrá problemas, debido a que no todos los objetos, hechos y personas puedenser ubicados en esas dimensiones sin que ello implique una distorsión o generalizaciónexagerada. Él podría rechazar plenamente o aceptar sin reserva alguna laamistad de determinadas personas de acuerdo con alguna percepción generalacerca de su valor y por lo tanto perder de vista las cualidades positivas de sus"enemigos" y los aspectos negativos de sus "aliados". Podría centrarse hasta talgrado en su propia perspectiva acerca de los otros que nunca preste atención a laque ellos tendrían acerca de él. Finalmente, podría tener una tendencia a estereotipara los demás de tal forma que consideraría a los estudiantes universitarios,activistas políticos, y a cualquier persona con acento extranjero como "malos" ya los niños, las abuelas y a los sacerdotes como "buenos". Una persona como éstaprobablemente sería considerada por las demás personas como un individuoegoísta que fácilmente se deja influir por sus primeras impresiones, con grandesprejuicios, y un mal juez del carácter de las personas. Sus relaciones interpersonales probablemente serían algo tormentosas.
La compatibilidad de la visión de Kelly con la de los partidarios de unaorientación cognitiva del modelo del aprendizaje social, debería ser obvia para ellector. Se basa parcialmente en el interés común que tienen sobre la función de laactividad cognitiva para determinar la conducta manifiesta y también en el hechode que Kelly consideraba que las personas podían aprender a cambiar sus constructospersonales y, a su vez, los patrones de respuesta que emanaban de ellos.Esta última noción mezclaba los conceptos cognitivos y fenomenología» con losprincipios del aprendizaje social y produjo el desarrollo de aproximacionesnuevas, de "modelos combinados" en el tratamiento clínico; primero fueron desarrolladaspor Kelly y posteriormente otros autores lo realizaron (por ejemplo, Ellis, 1962). Se discutirán los detalles de estos enfoques en los capítulos 10 y 11.
La teoría de autorrealización de Rogers
En oposición a la perspectiva de Kelly que no ha obtenido mucha aceptación yque posee algunos aspectos parecidos al modelo del aprendizaje social, la obraprolífica de Cari Rogers (1942,1951,1961,1970) ha diferenciado más claramenteel modelo fenomenológico de los otros y en el transcurso de conformar esta distinción, casi se ha convertido en un sinónimo del modelo. Entre las suposicionesfenomenológicas básicas de Rogers, se encuentran las siguientes (1951, pp. 483-86): (1) "Cada individuo existe en un mundo de experiencias cambiantes del cual61 es el centro", (2) "El organismo reacciona al campo tal como él lo experimentay percibe. El campo perceptual, para el individuo, es la 'realidad'", y (3) "El organismo reacciona a su campo fenomenológico como una totalidad organizada".
Como otros fenomenólogos, Rogers también supone que las personas poseenuna motivación o tendencia innata hacia el crecimiento, a la que denominaautorrealización. Se considera que esta motivación es suficiente como para explicarla aparición de toda conducta humana, desde la búsqueda de alimentación básicahasta los actos más sublimes de creatividad artística. La autorrealización sedefine como "la tendencia directiva que es evidente en toda la vida orgánica y humanala propensión a desarrollarse, a extenderse, a expanderse, a madurar, ladisposición a expresar y activar todas las capacidades del organismo" (Rogers,1961, p. 351). Rogers por consiguiente considera que toda la conducta humana,tanto la problemática como la no problemática, refleja los esfuerzos del individuopara lograr la autorrealización en un mundo que él percibe de una maneraúnica. Estos esfuerzos comienzan desde el nacimiento y continúan a través de todala vida; algunas veces no encuentran obstáculos y logran el éxito, pero también pueden ser frustrados— y producir resultados problemáticos.
De acuerdo con la descripción que Rogers da del proceso, el crecimiento deuna persona y sus interacciones con el ambiente que lo llevan a un desarrollo seven acompañados por una diferenciación entre el "sí-mismo" y el resto del mundo.Como resultado, la persona reconoce que una parte de sus experiencias pertenecenal "yo" o "mí". Según Rogers, todas las experiencias de una persona, inclusivelas experiencias del "sí mismo", se someten a una evaluación y se valoran comopositivas; esta valoración depende de qué tan consistentes o inconsistentes son lasexperiencias con la tendencia de autorrealización. Las evaluaciones se realizanparcialmente en base a los sentimientos directos u organísmicos (tales como cuandoun niño evalúa el sabor de un dulce como positivo), y parcialmente en base a losjuicios realizados por otras personas. . . Por ejemplo, un niño puede terminarcon una evaluación negativa acerca de la experiencia del jugar con sus órganos genitales(aun cuando los sentimientos directos sean positivos) debido a que suspadres le digan que es un "niño malo" por observar esa conducta. Por lo tanto,el "sí mismo" o "autoconcepto" surge como un conjunto de experiencias evaluadascuya valencia positiva o negativa a menudo se ve influida por los valores y las opiniones de las demás personas.
En algunas ocasiones, estas influencias socializantes poseen un gran valor enel proceso de integrar al individuo durante su desarrollo a la sociedad, especialmentecuando los juicios de los demás coinciden con los sentimientos organísmicos.Por ejemplo, si un niño practica las habilidades de lectura experimenta tanto sentimientosdirectos positivos al lograr destreza, como la estima (evaluación positiva)que obtiene de un padre al realizarlo, lo más probable es que el resultado sea unaautoexperiencia evaluada de una manera positiva ("Me gusta leer".) En esta situación, la autoexperiencia armoniza o es congruente con la experiencia organísmica y el niño puede percibir su propia conducta ("Yo leo mucho") y la evaluación que haga de ella ("Gozo de la lectura") de manera adecuada.
Sin embargo, de acuerdo con Rogers, las personas valoran tanto la estimaciónque obtienen de las otras personas que a menudo buscarán lograrla auncuando requiera pensar y actuar en una forma que se a inconsistente o incongruentecon la experiencia organísmica y el motivo de autorrealización. Esta tendencia sefomenta a través de lo que Rogers denomina las condiciones de valor. Estas constande circunstancias en las cuales una persona sólo obtiene la estima positiva delos demás (y, en última instancia, la aprobación propia) si exhibe ciertas conductas,valores, actitudes y creencias aprobadas. Por lo general, los padres, la familiay otros agentes sociales son los que primero establecen estas condiciones, peroposteriormente el individuo las mantiene de manera interna (nótese aqui la semejanzacon el concepto de superego de Freud).
La persona que se enfrenta a las condiciones de valor probablemente se sientaincómoda. Si se comporta con el fin de agradar a las demás personas, puede hacerloa expensas de su crecimiento personal, como en el caso de una mujer quecumple con el papel tradicional de ama de casa a pesar de que tiene deseos genuinosde hacer otras cosas.5 Por otro lado, la manifestación de los sentimientos,valores y conductas auténticas que difieren de las condiciones de valor tienen el riesgo de llevar a la pérdida de la estima positiva de los demás y de sí mismo.
Rogers cree que para reducir, prevenir o evitar la incomodidad que surge apartir de esta incongruencia, el individuo puede distorsionar la realidad o su experienciade ella de una manera que las otras personas perciban como problemática.Por ejemplo, un hombre cuyos padres hayan establecido determinadas condicionesde valor en las que la manifestación de la conducta emotiva (como llorar)se desaprueba y la "masculinidad" fría se alaba pudo haberse visto obligado anegarse a sí mismo y a los demás que la expresión emotiva le hacen sentirse bien.Como adulto, su afirmación frecuente y firme que dice que "cualquier personaque llore es débil" realmente representa una distorsión de sus propios sentimientos.En este caso, las consecuencias de posteriores intentos por reducir la incongruenciaentre los verdaderos sentimientos y el autoconccpto por medio de la distorsión yla percepción errónea serían abundantes, y, según Rogers, a mayor discrepancia,mayor será la gravedad de la conducta problemática que se produzca. Considéreseun caso moderado: un joven con un interés muy grande en las mujeresreclama que está "demasiado ocupado" como para salir con ellas cuando, dehecho, sería muy incómodo y discrepante con el concepto que tiene de sí mismoadmitir que por lo común sus invitaciones son rechazadas. Y hasta llegará adeclarar que detesta a los miembros del sexo opuesto. (Nótese la relación con algunos de los mecanismos de defensa del ego de Freud.)
En un ejemplo más extremo, un hombre que tiene un autoconcepto que lo caracterizacomo muy independiente, autosuficiente y orientado principalmente hacia una profesión, puede en realidad representar exactamente lo opuesto. De estamanera, él interpretará de una manera equivocada las calificaciones bajas en laescuela, el fracaso posterior en recibir un aumento de sueldo deseado, y una ejecuciónpor debajo de lo adecuado en su trabajo (todo basado en una falta de interésreal en su ocupación). En lugar de reconocer que posiblemente no sea apto parael trabajo que desempeña o no tenga interés en él, afirma que los demás "la traencon él" o lo quieren perjudicar al hacerlo quedar mal. Las ideas de persecuciónpueden evolucionar a proporciones tan grandes que no confía en nadie y comienzaa ver intrigas y conspiraciones en todas partes. En última instancia, su conducta puede llegar a ser tan perturbadora que requiera hospitalización.
Rogers cree que, por lo menos en teoría, todo esto puede evitarse. "Si un individuoexperimentara sólo la estima positiva incondicional, entonces no sedesarrollarían las condiciones de valor, la autoestima no estaría en contraposicióna la evaluación organismica y el individuo continuaría adaptado psicológicamente,y estaría funcionando plenamente" (Rogers, 1959, p. 224). Aun cuandoestas condiciones óptimas no se hayan alcanzado en el pasado, si se establecen enel presente pueden ayudar a la persona y, de manera consecuente con esta premisa,Rogers ha desarrollado una aproximación terapéutica que emplea la estimapositiva incondicional y otros factores para ayudar a las personas a reducir la incongruencia sin verse obligados a distorsionar la realidad (véase el Cap. 11).
Maslow y la Psicología humanística.
La obra de Abraham Maslow (1954,1962,1971) proporciona otra versión del modelofenomenología). Como otros fenomenólogos, Maslow acentúa la importancia dela experiencia subjetiva y la percepción única de la realidad que cada personamantiene, y, al fundar el movimiento conocido como psicología humanística, tratóde subrayar, antes que cualquier otro aspecto, el elemento positivo, creativo yúnico acerca de los seres humanos. Como Rogers, Maslow considera que las personastienen la capacidad (y necesidad) de lograr la autoactualización, pero él sugiereque las personas fracasan en obtener su potencial humano completo debido a lapresencia de las necesidades no cubiertas, y no tanto por la incongruencia entre la autoexperiencia y la experiencia organismica.
Para Maslow estas necesidades forman una jerarquía que incluye los requisitosfisiológicos básicos (como la comida y el agua) con los que cada persona nace,así como requisitos de un nivel superior como la seguridad, amor, pertenencia,autoestima y, finalmente, la autoactualización. En este esquema, la satisfacciónde cada nivel de necesidades debe ser precedida por la satisfacción de todas lasnecesidades de los niveles inferiores. De esta manera, por ejemplo, una personaprobablemente no se interese en saciar su necesidad de amor y pertenencia si debepreocuparse acerca de cómo obtener su siguiente comida. Por lo tanto, aunquecada persona contiene el potencial para la autoactualización, no se puede buscar o expresar ese potencial si las necesidades de los niveles inferiores permanecen insatisfechas.
Maslow señala que la mayoría de las personas están buscando satisfacer lasnecesidades que se encuentran por debajo del nivel de la autoactualización, y que por lo tanto se orientan hacia aquello que no poseen. Se refirió a estas personascomo individuos "motivados por deficiencias". La mayoría de las necesidadesinsatisfechas en nuestra cultura generalmente tienen que ver con la seguridad, elamor, la pertenencia y la autoestima y, de acuerdo con Maslow, a menudo producenconductas adultas basadas en una búsqueda de satisfacer estas necesidades enuna forma "neurótica", perturbada, o, en otras palabras, problemática. En algunoscasos relativamente raros, sin embargo, las necesidades de orden inferior seencuentran satisfechas de manera adecuada conforme se desarrolla la persona, ypor lo tanto la liberan para la búsqueda de la necesidad más alta, la autoactualización.Estas personas gozan de una posición en la cual pueden centrarse en loque pueden ser y no en lo que no tienen. A esto Maslow le llamó "motivación de crecimiento".
Esta minoría afortunada puede experimentar comúnmente el potencial plenode la calidad del ser humano y, debido a que no están encadenados por una preocupaciónacerca de las necesidades de niveles inferiores, se pueden dedicar a laexpansión de su potencial en el contexto de la búsqueda de tales abstracciones comola verdad, la belleza y la bondad. Las elevaciones experimentales momentáneas, oexperiencias cúspides, en las que se alcanza la autoactualización, son comunes paraestas personas y representan lo mejor del ser humano. Como otros fenomenólogos,Maslow subraya la importancia de prestar ayuda a las personas que sufren para que se sobrepongan a los obstáculos que les impiden el crecimiento natural y que en última instancia los conducirá a su felicidad y plenitud.
Fritz Perls y la Psicología Gestalt.
Freidrich S. (Fritz) Perls era un psiquiatra europeo que experimentó el deseo detrascender su entrenamiento psicoanalítico original. Su insatisfacción inicial conla teoría y terapia freudiana tradicional se hizo evidente en su libro de 1947, Ego,Hunger an Aggression: A revisión of Freud's Theory and Method (que en castellanosería, "El ego, el hombre y la agresión: una revisión de la teoría y métodode Freud"). Como otros autores que elaboraron su teoría a partir de la de Freud,Perls consideraba que se exageraba la importancia de los otros instintos sexualesy se menospreciaba el factor que él denominó hombre: un instinto o tendenciahacia la autoconservación y autorrrealización (crecimiento). Como Freud, Perlsacentuó la función del ego para facilitar el crecimiento y la autoconservación decada persona al mediar entre las necesidades individuales internas y las exigenciasdel ambiente. Sin embargo, él no consideraba que el ego era una estructura o cosapsíquica, sino un proceso cuya meta (inalcanzable) era la reducción de la tensión entre la persona y el ambiente.
Idealmente, a medida que continúa este acto en el que se pretende lograr unequilibrio de hecho inasequible, el individuo crece psicológicamente: la personaencuentra nuevas formas para satisfacer sus necesidades internas mientras sevuelve cada vez más conocedor de los requisitos del mundo externo y más hábilpara enfrentarlos. Para que este proceso de crecimiento óptimo ocurra de unaforma continua, la persona debe mantenerse conciente de sus necesidades y sentimientosinternos y del ambiente. Sin embargo, ya que al atender y organizar sus percepciones internas y externas se considera que cada persona es un participanteactivo, y, debido a que la tendencia para evitar los conflictos y mantener la tensiónlo más baja posible puede hacer que algunas percepciones sean mas cómodasque otras, el conocimiento de cada persona se puede convertir en incompleto, distorsionadoo distribuido de una manera inadaptada. Cuando esto ocurre, se detiene el crecimiento y comienzan los problemas.
Por ejemplo, una persona que experimenta deseos sexuales fuertes y que creceen un ambiente familiar moralista y antisexual puede descubrir que algunasdistorsiones del conocimiento son cómodas por el momento pero a la larga resultanser problemáticas. Como consecuencia pueden surgir la negación o represiónde los deseos sexuales, o las percepciones del mundo como un lugar lleno de presionesvehementes hacia la promiscuidad sexual. Ninguna de estas consecuenciasrefleja de manera adecuada las circunstancias externas ni las necesidades internas. (Nótese la semejanza en este punto con el concepto de incongruencia de Rogers.)
De acuerdo con Perls, cuando la evitación de un conflicto perturba el conocimiento,los síntomas clásicos de la neurosis y las defensas neuróticas aparecen. Laansiedad intensa acerca de, digamos, estar lejos de casa pueden manifestarsecuando una persona proyecta sus sentimientos hostiles (generalmente separadosdel conocimiento) hacia los demás, y por lo tanto de esta forma provoca que lasotras personas le parezcan hostiles. Otra posibilidad es que la misma personaatienda selectivamente a los riesgos cotidianos que comúnmente nos rodean a todos,y "debido a que el mundo es tan peligroso" no quiera salir a la calle. Cuandolas confusiones del conocimiento se tornan severas, puede darse una pérdida de contacto con la realidad y los síntomas psicóticos consiguientes.
Perls desarrolló una aproximación clínica denominada "terapia gestalt" cuyoobjetivo es que la persona inicie nuevamente su crecimiento y reestablezca susprocesos de conocimiento. En el Capítulo 11 describiremos los métodos que con este fin se emplean.
Aún existen otros enfoques fenomenológicos de la conducta (por ejemplo,May 1969) pero este breve esquema puede ser suficiente para comunicar la esenciadel modelo. Las personas interesadas en una reseña más amplia y detallada de losmodelos que se han analizado anteriormente y de otros más deben consultar lasfuentes originales que ya se citaron, así como los análisis comparativos que proporcionanHall y Lindzey (1970), Corsini (1973), Sahakian (1974), Marx y Hillix (1979), y Liebert y Spiegler (1978).
ALGUNAS IMPLICACIONES DE LOS MODELOS CLÍNICOS.
En esta sección se pretende trascender los conceptos teóricos de los tres modelosbásicos de la Psicología clínica y examinar sus implicaciones para la evaluación,el tratamiento clínico y las tareas de investigación. Quizá la mejor forma delograrlo sea a través de una consideración de la estrategia clínica que con másprobabilidad adoptarían los seguidores de cada modelo en un caso hipotético.Desde luego, es importante reconocer que las descripciones de estas estrategias sólo proporcionan una representación general de sus modelos originales, y, desdeel momento en que existen varías versiones de cada modelo, estas descripcionesgenerales seguramente no agotan todos los aspectos importantes. No todos losclínicos que se identifican con un modelo determinado actuarán como se esquematizarámás adelante. Sin embargo, se espera que a través de la aplicación de losprincipios y suposiciones más generales de cada modelo a los problemas de una sola persona perturbada, se aclarará la función orientadora de los modelos.
El análisis de una misma persona desde tres puntos de vista también servirápara realzar un aspecto importante acerca de los modelos clínicos: la conductahumana no tiene que aparecer en una forma determinada para que sea tratadapor un modelo particular. La conducta sencillamente ocurre y cada modelo tratade comprenderla, independientemente de su contenido, dentro de un marco de referenciaespecífico. Por lo tanto, las personas no poseen realmente superegos otendencias de respuesta o autoconceptos; simplemente se comportan y los psicólogosintentan encontrar el significado o la lógica de dicho comportamiento, medianteel empleo de los términos que para ellos tienen significado. Cuando no reconoceneste aspecto fundamental, los psicólogos clínicos cometen muchos errores prácticosy conceptuales, al buscar que sus clientes manifiesten determinados constructos teóricos en lugar de conductas.
Por ejemplo, en algunas ocasiones se escuchan comentarios de los estudiantesde Psicología clínica o hasta de los psicólogos clínicos con experiencia comolos siguientes: "Yo me siento bastante cómodo cuando trabajo con clientes quetienen una pobre autoimagen, pero en realidad no estoy preparado para manejarlos problemas de respuestas condicionadas de ansiedad", o "el enfoque del aprendizajesocial es bueno cuando queremos analizar problemas aprendidos, pero no puedemanejar los conflictos inconscientes muy bien". En ambos casos, se consideraría quela persona que hizo estos comentarios ha tomado tan en serio los diferentes modelosclínicos que ella en verdad supone que la conducta humana se conforma a los conceptosque describen los teóricos, en lugar de razonar que la situación es inversa, y no seha percatado del hecho de que casi cualquier muestra de la conducta se puede analizarcon cualquier modelo. Por consiguiente, es bastante educativo considerar la conductade una persona ficticia y darse cuenta de que ningún modelo tiene el monopolio sobre su descripción, explicación, modificación e investigación.
Con el fin de lograr este propósito, los autores pidieron a un representante dela corriente psicoanalítica, a otro del aprendizaje social y a otro de la corriente fenomenológicaque leyeran el reporte de un caso ficticio sobre el "Sr. A." y les proporcionaran(1) una reacción inicial, (2) una estrategia de evaluación, (3) algunashipótesis acerca de la etiología (causa) de los problemas del cliente, (4) algunas ideasacerca de la forma cómo influiría la obtención de mayores datos de evaluación, y(5) un esquema del tratamiento. A continuación se presenta el estudio de un caso,seguido por las respuestas de cada clínico.
Ejemplo de un Caso
El Sr. A. es un hombre blanco que vive en una cómoda residencia ubicada en unsuburbio de clase media que rodea una ciudad grande de la costa del Pacífico de Estados Unidos. Tiene 20 años de casado, dos hijas (de 16 y 18 años de edad) ytrabaja como ingeniero eléctrico en una gran corporación de aviones. Dice quepertenece a una religión protestante que, sin embargo, en el pasado rara vez asistíaa la iglesia y actualmente jamás acude a los servicios religiosos. No hay aspectossobresalientes en su historia media (sólo tuvo las enfermedades típicas de la infancia),y su salud en general es buena. A pesar de que los Srs. A. al principio de su matrimoniotuvieron un presupuesto limitado, ahora viven en una situación financiera cómoda debido a una serie de promociones y aumentos de sueldo del marido.
El Sr. A. es hijo único. Nació en una ciudad pequeña del medio este de los EstadosUnidos donde está ubicada una universidad prestigiada. Su padre, ahorajubilado, durante muchos años fue el jefe del departamento de ingeniería químicade esa universidad y luego fue decano del colegio de ingeniería. Su madre, tambiénjubilada, enseñó gramática inglesa en el bachillerato durante muchos años,antes de ascender el puesto de subdirectora. El Sr. A. tuvo una infancia relativamentefeliz y sin muchos acontecimientos sobresalientes. Obtenía buenas calificacionesen la escuela y era un niño más bien serio, que generalmente actuaba deacuerdo con las enseñanzas de sus padres acerca de la importancia del trabajo arduoy la ejecución sobresaliente. Su madre y padre le tenían cariño pero eran algofríos. Jamás los había visto manifestarse públicamente su afecto o hacerse cariños,y su padre sólo en una ocasión se enojo realmente (cuando el Sr. A. Comentó que quería abandonar el bachillerato).
En todos los años de primaria, secundaria y bachillerato, el Sr. A pertenecióa un grupo pequeño de amigos de ambos sexos. Los miembros de este grupo separecían mucho a él: callados, serios y estudiosos. Sus actividades socialesincluían algunas reuniones de grupos con un interés especial (por ejemplo uncírculo de filatelia o de aprendizaje del alemán) así como salidas frecuentes al ciney conciertos a los cuales acudía en grupo más bien que por medio de una "cita".Cuando se inscribió posteriormente como estudiante de ingeniería en la universidadlocal, el Sr. A. siguió viviendo con sus padres y manteniendo sus hábitos socialesy de estudio bien establecidos. A la mitad de su tercer año en la universidad, sehabía hecho muy amigo de una joven inteligente que congeniaba con él; se encontrabanen algunas clases de humanidades que él tuvo que cursar como requisitosacadémicos. Al principio, él la había invitado a que saliera junto con él y susamigos a los conciertos, juegos de fútbol y obras de teatro; posteriormente empezarona salir como pareja. El Sr. A. se sentía muy feliz con su compañera, peronunca le demostró sus sentimientos ni física ni verbalmente. Cuando finalmenteella habló de matrimonio, él se sintió sorprendido pero pensó que sería una excelenteidea. A los padres del Sr. A. también les agradó la idea y se efectuó la bodapoco tiempo después de que se graduaron en la universidad. El nacimiento de lasdos hijas fue acogido con gusto, y su vida se convirtió en un ciclo placentero y tranquilo de trabajo, recreación y crianza de las niñas.
Los problemas comenzaron a aparecer a medida que las hijas atractivas delos Sres. A. entraron en la adolescencia. Se volvieron muy frecuentes las discusionesacerca de los novios, la política, los efectos del uso de las drogas, la existenciade Dios y los permisos para salir, y la atmósfera familiar se convirtió en un campo de batalla o una tregua armada. Estas dificultades relativamente comunes,aunque provocaran bastante tensión ("stress"), posteriormente se fueron opacando por un conjunto de problemas más serios y absolutamente inesperados.
Hace poco más de un año, el Sr. A. ha estado experimentado ataques de mareos,taquicardias y, más recientemente, desmayos. A pesar de que ha recibidouna atención médica muy extensa tanto de su médico familiar como de una seriede especialistas, no se ha detectado ninguna base orgánica del problema. La frecuenciay la gravedad de los ataques han aumentado durante los últimos meses atal grado que el Sr. A. se vio obligado a pedir permiso de ausencia indefinidade su trabajo. A pesar de que el pago del seguro de la compañía y los ingresos dela Sra. A. como maestra sustituía han evitado una crisis financiera, él se deprimecada vez más con sus problemas. Después que el Sr. A. agotara sus esperanzasen que los ataques cesarían de manera espontánea, aceptó con reticencia lasconclusiones de sus médicos acerca de que podrían estar implicados algunos factores psicológicos y ha llamado a un psicólogo clínico.
En el teléfono informa que jamás ha tenido un "ataque" en casa a menosque esté presente su hija mayor, pero que es casi seguro que se mareará y al pocorato se desmayará si sale de casa por cualquier razón. Por este motivo, no puedeconducir un automóvil, y aunque por un tiempo trató de permanecer activo al pedira su esposa o alguna amistad que actuarán como su chofer, actualmente permanece totalmente encerrado en casa.
El Sr. A. pasa los días leyendo, viendo la televisión o asomándose por la ventanade la sala. Tiene muy poco apetito y está perdiendo peso. Duerme mal y tienediscusiones frecuentes con su esposa e hijas, en las cuales a menudo las acusa deser la causa de sus problemas. Se siente tan malhumorado acerca de la situación actual y tan pesimista acerca del futuro que ha pensado en el suicidio.
Aplicación del modelo psicodinámico al caso del Sr. A.: Dr. Elliot M. Adler
I Reacción inicial. Mi impresión inicial de este caso es que el Sr. A. es un hombrecuyos modos habituales de adaptación y mecanismos de defensa se han demostradoinadecuados para el manejo de la confusión emocional y del conflictointerno que ha estimulado la rebeldía adolescente de su hija mayor. Este fracasodefensivo se manifiesta a través de la presentación de reacciones intensas de ansiedad(que se experimentan somáticamente como mareo, ritmo cardiaco aceleradoy episodios de desmayos) las cuales inicialmente se interpretaron de maneraequivoca como signos de patología orgánica. Los esfuerzos defensivos subsecuentespara ceñir la ansiedad agobiante provocaron el desarrollo de sintomatología fóbica yun retiro a una modalidad dependiente de adaptación. La depresión, pérdida de apetito,e ideas de suicidio probablemente tienen un significado autocastigante, así comotambién representan la impotencia genuina del Sr. A. para manejar sus reacciones.Sospecho que sus síntomas tienen una base neurótica; en otras palabras, están enfunción de impulsos muy poderosos (aunque principalmente inconscientes) y defantasía de naturaleza agresiva o sexual que entran en conflicto con sus normas moralesinternalizadas. En pocas palabras, el Sr. A. es un hombre que teme desesperadamente"perder el control".
II. Estrategia de evaluación. Mi principal instrumento para evaluar losproblemas del Sr. A. sería la entrevista clínica. Emplearía un formato poco estructurado,al trabajar en la suposición de que sus verbalizaciones espontáneas acerca desu dilema serán más reveladores y conducirán a los aspectos más pertinentes quesi yo impusiera una secuencia predeterminada de preguntas. Por ejemplo, susafirmaciones iniciales vía telefónica dirigen mi atención inmediatamente a su hijamayor como un "disparador" precipitante de sus reacciones de ansiedad. Por lotanto, escucharía con un cuidado especial todo aquello que él diga sobre su relacióncon su hija, y exploraría de manera específica las circunstancias inmediatasque precedieron a un "ataque" en la presencia de ella. Debido a que mi premisaes que no son los acontecimientos reales los que constituyen la fuente de la dificultad,sino las fantasías internas y los significados de estos acontecimientos,buscaría escuchar ciertos matices en sus expresiones, "lapsus linguae", u otrasevidencias del contenido de la fantasía, que me podrían ayudar para evaluar lossignificados y la psicodinámica inconsciente y simbólica. Por ejemplo, la palabra"ataque" sugiere un acto de agresión. ¿Se siente atacado por alguien? O, lo quees más probable, ¿teme él convertirse en alguien "que ataca"? La palabra "ataque"tiene una connotación sexual, quizá, como en una violación, lo cualimplicaría otro conjunto de fantasías e impulsos incoscientes. Varias ideas y preguntasde este tipo jugarían en mi mente mientras estuviera escuchándolo, aunqueme apoyaría en una cantidad considerable de información antes de dar peso a las asociaciones fugaces como éstas y convertirlas en hipótesis probables.
Además de evaluar los hechos inmediatos que precipitaron las reacciones deansiedad y los conflictos internos subyacentes, desearía explorar las siguientes áreas generales de su funcionamiento en el transcurso de mis entrevistas de evaluación:
1 El nivel general del funcionamiento del ego del Sr. A, con un interés especialen su capacidad para verificar la realidad, en capacidad de autoobservación yde "insight" (penetración).
2 La calidad de sus relaciones con las personas más significativas en su vida,en el pasado y en el presente.
3 Las fuentes de tensión ("stress") que hayan contribuido a su problema yque lo hayan afectado más durante su funcionamiento premórbido, tales como dificultadesen el trabajo, muertes de parientes o amistades, salud y condición física,etc.
4 Me gustaría escuchar la "historia de su vida" en sus propias palabras yprestar una atención particular en los recuerdos más tempranos que tiene de su infanciay experiencias críticas durante el desarrollo.
5 Le pediría al Sr. A. cualquier sueño reciente o recurrente que él pudiera recordar.
6 Finalmente, le solicitaría que tomara una batería de diagnóstico conpruebaspsicológicas, pidiendo específicamente: "Evaluar, el potencial de regresiónpsicótica del Sr. A."
III. Hipótesis etiológkas. En ausencias de mayores datos, yo especularíaacerca de que las reacciones de ansiedad del Sr. A. representan su temor a perder elcontrol sobre los impulsos inaceptables que tiene dirigidos hacia su hija mayor.Tanto en su actitud como en su conducta, ella está retando los fundamentos moralesde su mundo. Probablemente, esto representa una lucha adolescente apropiadaa su edad por lograr establecer una identidad autónoma separada de las influenciaspaternas. Ella debe rechazar temporalmente los valores de sus padres así como suunión emocional previa e intensa con ellos: un proceso doloroso y que provocamucha tensión para cualquier padre. Pero se necesitan hipótesis adicionales paraexplicar la incapacidad del Sr. A. para superar esta crisis normal de la vida. Lahistoria disponible sugiere que la identificación intensa del Sr. A. con la forma enque sus padres veían la vida de una manera sobria, concienzuda pero con pocapasión, pudo haber frenado su propia adolescencia. Por lo tanto, la rebeldía de suhija hiere, al mismo tiempo, a este hombre en dos puntos relativamente vulnerablesde su personalidad. Ella está retando los fundamentos morales de su concienciaexageradamente severa (superego) mientras que despierta al rebelde constreñido(id) que está enterrado en su inconsciente. En este contexto, sus reacciones de ansiedadrepresentan las señales de peligro que indican la amenaza de que sus deseosprohibidos están invadiendo sus defensas mientras que su síntoma agorafóbicorepresenta la formación de una solución compleja en la que intenta escaparse de la tentación al obtener una satisfacción y castigo parcial por sus impulsos prohibidos.
IV. Influencia posible de mayores datos de evaluación. No sería muy sorprendentedescubrir que la hija mayor del Sr. A. ha suscitado sentimientos y fantasíaseróticos inconscientes en su padre. Esto podría ser ocasionado por un comportamientosexualmente provocador por parte de ella, o debido a que el Sr. A. ha dirigidohacia ella sus intereses eróticos como resultado de una frustración en la relaciónsexual con su esposa. De esta manera el interés de la hija por los muchachos y sudesdén por las normas morales convencionales (aunque fuera sólo de palabra)representaría una tentación asi como un rechazo doloroso para este hombre. Seencontraría a sí mismo en una situación en la cual de manera simultánea sesentiría excitado por los deseos incestuosos prohibidos y provocado hasta el puntode sufrir la furia de celos al presenciar su rechazo hacia él como objeto de un afecto intenso.
En última instancia, nuestra evaluación debería incluir algunas hipótesis querelacionaran el conflicto actual y el brote neurótico con algún aspecto de su pasadoinfantil. Freud descubrió que los deseos, recuerdos y ansiedades del pasado infantilpermanecen "vivos" en las profundidades reprimidas de nuestras mentesinconscientes, aguardando vincularse (por medio del mecanismo de desplazamiento)con los acontecimientos, experiencias y personas de nuestra vida actual.Si de hecho, la furia de celos está en el corazón de los problemas actuales del Sr.A., debería entenderse como una versión posterior de algún conflicto infantil noresuelto. La hipótesis más obvia en este caso sería que está reviviendo algún aspectode su propio drama edípico, y que la intensidad de sus celos, culpabilidad yansiedad están en función del conflicto pasado que permanece inconsciente en el presente. Se debe recordar que todo esto es muy especulativo ya que se carece dela confirmación cuidadosa y detallada de la información que presentó el paciente.V. Aproximación general para aliviar el sufrimiento Mis entrevistas de evaluacióny los resultados de las pruebas diagnósticas proporcionarían los datos necesariospara la formulación de mi estrategia de tratamiento. La decisión básicaque se debe tomar es si se adopta una aproximación psicoanalítica que vaya destapandotodos los aspectos del problema y cuya meta sea explorar y hacer conscienteslos sentimientos, fantasías e impulsos conflictivos que están causando lossíntomas del Sr. A., o si se utiliza una intervención terapéutica de apoyo y más activaen la que se dé consejo, aliento y una posible medicamentación con la intención de que el Sr. A. se recupere lo más pronto posible.
Con motivo de esta discusión, supongamos que se elige la primera estrategia.El proceso analítico se iniciaría a través de las verbalizaciones lo más espontáneasposibles del Sr. A., de sus pensamientos y sentimientos sin importar sus coherenciaslógica o temática. A medida que el paciente descubra que el terapeuta nocriticaría o enjuiciaría sus expresiones, revelaría con mayor claridad las ideas ysentimientos que se relacionen más de cerca con sus conflictos patógenos (es decir,su furia de celos y sentimientos eróticos hacia su hija se harían evidentes). Elmedio principal de intervención que yo emplearía implicaría el uso de "interpretaciones"que constan, en esencia, de explicaciones acerca del significado de suconducta, fantasías o sentimientos. La intención de estas explicaciones sería proporcionales"insight" (penetración) intelectual acerca de la naturaleza de las fuerzasconflictivas que luchan en el interior y la relación que guardan con su experienciaactual y pasada. Este "insight" (penetración) le proporcionará la comprensiónnecesaria para poder luchar activamente por el dominio de su dilema interno. Amedida que se profundice el proceso analítico, el terapeuta se convertirá en el focode los conflictos inconscientes y del drama que comienza a brotar de la represión.Esto proporciona la oportunidad al terapeuta de considerar de "primera mano"los conflictos patógenos centrales en la vida interna de su paciente; tambiénrepresenta un teatro vivo en el que los conflictos (principalmente infantiles)puedan resolverse de una manera nueva y menos destructiva. En el caso del Sr.A., un tratamiento psicoanalítico afortunado daría por resultado una nuevaestructura del carácter, que toleraría una gama más amplia de sentimientos y laexpresión instintiva sin recurrir a la represión innecesaria (u otras defensas rígidas), a la ansiedad o a la ansiedad o a la formación de síntomas.
Aplicación del modelo del aprendizaje social al caso del Sr. A:
Dr. Harold Leintenberg
I Reacción inicial:
A Basándome en su historia temprana, yo pensaría que el Sr. A. podría desearser "perfecto" en todos los sentidos y fijarse parámetros muy altos y no realistas.
B Una falta de habilidad para expresar sus sentimientos de una manera directa y sin acusaciones.
C Conflictos familiares supuestamente centrados en las hijas adolescentes.Conflicto familiar potencial.
D Extremadamente controlado y demasiado obediente al sistema de valoresde los padres. Temor a rebelarse de una manera directa.
E Agorafobia.
F Depresión probablemente secundaria a C y E.
II Estrategia probable de evaluación
A Entrevistar al Sr. A. solo (probablemente dos sesiones).
1 De acuerdo con la gravedad de la agarofobia, podría tener queentrevistarlo en su hogar.
2 Explorar la situación laboral. Analizar si se dieron algunas presionesextraordinarias en el trabajo que coincidieran con el inicio dela agorafobia.
3 Explorar la relación que tiene con la esposa. Determinar si hay algunabuena razón para sospechar que las hijas son chivos espiatoriosde los conflictos matrimoniales.
4 Determinar la forma cómo la interacción de él con su hija mayor difierede sus interacciones con los otros miembros de la familia. ¿Porqué continúa experimentando los "ataques de ansiedad" en casa,exclusivamente en su presencia?
5 Evaluación en vivo de los límites de la agorafobia. Establecer un"curso" de caminar e instruir al Sr. A. a que "camine tan lejoscomo pueda sin experimentar una gran ansiedad". Determinar estocuando camina solo y cuando yo lo acompaño.
6 Aplicar cuestionarios de autorreporte incluyendo el Beck DepresiónInventory; Rathus Assertiveness Schudele; Fear Survey Schudele;Rotter External - Internal Locus of Control Questionaire.
7 Pedirle que registre en la primera y segunda semana su nivel deansiedad (en una escala de 10 puntos) cada hora durante cada díade la semana; por ejemplo, lunes a las 8:00 A.M.; 9:00 A.M.,10:00 A.M., etc.; martes a las 8:00 A.M., 9:00 A.M., 10:00 A.M.,etc.
B Observar la interacción familiar espontánea. Explorar las señales de reforzamientopositivo de la agorafobia y/o de la conducta depresiva verbal o motora.
C Entrevistar a todos los miembros de la familia individualmente y juntos.Pedir a cada miembro que complete una variación del inventario de Stuart de preorientación familiar antes de reunirlos a todos.
III Hipótesis etiológicas y sobre el mantenimiento del problema (si no fuera posibleobtener mayores datos) (las letras se refieren a la lista de problemas)
A Extremadamente perfeccionista y controlado: probablemente tenía demasiadomiedo de ir en contra de los deseos de sus padres y aun actúacomo "ellos esperan que actúe".
B Falta de habilidad para expresar sus sentimientos de manera directa probablemente nunca le enseñaron a que lo hiciera. Modelado pobre por parte de los padres.
C Conflicto familiar. Hay varias hipótesis incluyendo:
1 Las hijas son chivos expiatorios de un conflicto conyugal que no se ha expresado.
2 Su falta de control sobre las hijas puede hacerle sentir que es un fracaso como padre (por lo menos de acuerdo con la manera como sus padres hubieran juzgado su ejecución
3 Posible coraje consigo mismo debido a que sus hijas aparentemente son más capaces de independizarse que lo que él pudo hacerlo. Esto puede haber desatado su propio conflicto reprimido con sus padres y puesto en tela de juicio su tendencia a aceptar lo que las otras personas le sugieren.
D Véase A.
E Agorafobia. También existen varias hipótesis:
1 ¿Los demás miembros de la familia están reforzando positivamenteestos síntomas? Por ejemplo, ¿dándole más atención y control de loque normalmente hubiera obtenido?
2 ¿Estas conductas le permiten escaparse y evitar presiones relacionadas con el trabajo? ¿Quizá se siente "atrapado" en su trabajo y éstaes la única manera aceptable de "darse de baja"?
3 Posiblemente él haya notado una de estas excitaciones somáticas alsalir de casa después de tener uno de estos conflictos familiares. Estole puede haber asustado de manera terrible. La anticipación subsecuentey el terror de que ocurriera lo mismo pudo convertirse en unaprofecía autocumplidora. Y desde luego la evitación subsecuente eliminala oportunidad de que se elimine la ansiedad.
F Depresión. Yo considero que ésta es secundaria a la agorafobia y al conflicto familiar.
IV Influencia posible de mayores datos de evaluación sobre las hipótesis etiológicas,de mantenimiento del problema y otras. De acuerdo con la informaciónque adquiera, puede desear explorar algunos de los siguientes puntosmás extensamente (aún es un plazo corto para los propósitos de la evaluación):
A Conflictos no resueltos con los padres
B Situación laboral actual
C Deficiencias sociales, por ejemplo, falta de habilidad para expresarse directamente
D Conflicto matrimonial
E Interacciones familiares(sistema de reforzamiento).
V Aproximación general para el alivio del sufrimiento. Probablementecomenzaría con las siguientes dos áreas:
A Entrenamiento en formas de comunicación y la posible realización decontratos conductuales entre los miembros de la familia inmediata.
B Enfoque de prácticas reforzadas para la agorafobia (una formaespecifica de desensibilización en vivo). Sin embargo, podría en el futurodesear también discutir algún tiempo (mas no un periodo excesivo)sus conflictos no resueltos con sus padres y sus propios deseos acerca deltrabajo, la profesión, la vida en general, etc.
Aplicación del modelo fenomenología) al caso del Sr.A.: Dr. C.H. Patterson.
En contraste con otros enfoques terapéuticos (la mayoría de ellos) yo no tengo interésen obtener datos o información previa a mi encuentro con el cliente o paciente.Si las fuentes que me lo refieren me brindan tales datos los aceptaré, perosin intentar armarlos en una imagen o modelo conceptual del cliente, ni llegar aun diagnóstico tentativo o formulación del problema. Una actividad como la anteriorpodrían perjudicar o predisponer la naturaleza del primer contacto con el clientey quizá conducir a la restricción de las percepciones que yo tuviera del cliente y el ajuste de su persona dentro de una formulación preconcebida.
De una manera semejante, los primeros contactos con el cliente no serían dedicadosa obtener determinados datos o una historia del caso. No se intentaría realizarningún tipo de evaluación psicológica formal ni se emplearían pruebas psicológicas.Se estructuraría la entrevista para que fuera no estructurada; es decir, para proporcionarlela oportunidad al cliente de que se presente a si mismo, o se proyecte,en su propia manera, a su propio ritmo, en toda su individualidad. Los elementoshistóricos que sean significativos para la terapia saldrían en los momentos y tiemposapropiados. Las relaciones, configuraciones y secuencias de causa-efecto semanifestarían y conducirían a la percepción del cliente como una persona única,como la persona única que él es. En ningún momento se haría el intento deformular un diagnóstico, de clasificar al cliente o sus problemas en algún sentido. El interés se centraría en las actitudes, sentimientos, emociones y conductas específicas.
El diagnóstico se consideraría importante sólo para el reconocimiento de posiblescondiciones orgánicas (neurológicas o fisiológicas). La sensibilidad clínicaa las peculiaridades, idiosincrasias o inconsistencias de expresión, pensamiento,sentimiento y conducta, con base en la experiencia e intuición clínica (basadas enun conocimiento de posibles condiciones orgánicas) podrían conducir a la sospechade una implicación orgánica y a referir al cliente a los exámenes médicos,psicológicos y neurológicos pertinentes. En el caso actual, la historia presentadaparece que elimina la existencia de estos factores. De cualquier forma, la posibilidadde una implicación orgánica jamás sería eliminada: existen casos de clientes opacientes que son tratados por sus problemas psicológicos mientras se están muriendo de un tumor cerebral.
Debido a que no se intentaría diagnosticar o etiquetar los problemas delcliente, tampoco se establecería ninguna hipótesis acerca de la etiología psicológica.En ausencia de una implicación orgánica, las hipótesis generales de laetiología psicológica se aceptarían. Además, independientemente de la génesishistórica de los problemas, yo estaría interesado en sus manifestaciones actuales.Algunos elementos comunes, en el pasado o en el presente, son falta de aceptación,comprensión, respeto, honestidad y amor en las relaciones interpersonales.
Teniendo en cuenta la etiología y naturaleza del problema, el tratamientoespecífico es la comunicación de aceptación, comprensión, respeto, honestidad yamor. Al principio el terapeuta los proporciona en la relación terapéutica. Elcliente pierde sus defensas y su resistencia en estas condiciones y se ocupa en autodelatarse,abrirse y ser honesto consigo mismo, se dirige hacia la autoexploracióny luego a la comprensión, aceptación y respeto de sí mismo, y luego de los demás.Las otras personas después tienen actitudes recíprocas, y así se establece la basepara la exploración de sus problemas interpersonales con los individuos que lesson significativos y para el desarrollo de relaciones interpersonales satisfactorias y mutuamente reforzantes.
Es evidente que no se han mencionado los elementos específicos del caso delSr.A. Estos puntos no son significativos para el tratamiento y el tratamiento no sedirige de manera particular hacia ellos. En cierta forma son síntomas, o mejoraún, manifestaciones de una perturbación más general. En otras palabras, enesencia, el tratamiento es el mismo para todos los clientes y todos los problemas(no orgánicos). El contenido varía, pero la naturaleza del proceso y los resultados generales son los mismos.
CRÍTICA DE LOS MODELOS CLÍNICOS
Todas las formulaciones que se acaban de presentar tienen su propio atractivo,pero también se pueden someter a varios tipos de críticas. Con el objeto deconcluir este capítulo se debería hacer una revisión de los problemas y defectos que diferentes críticos han atribuido a cada modelo clínico.
Problemas del modelo psicodinámico de Freud
La contribución o influencia de Sigmund Freud con dificultad se pueden evaluar adecuadamente.Él presentó la teoría más amplia y revolucionaria del comportamientoque jamás se había articulado y, en este proceso, introdujo ideas y conceptos queen última instancia captaron la imaginación de la Psiquiatría, Psicología y otrasprofesiones cuyo objetivo es ayudar a las personas con problenas, e influyó inclusiveen la literatura, religión, Sociología, y Antropología (véase, por ejemplo,Klukhohn, 1944). En el campo de la Psicología clínica, la influencia de Freudsubsiste, aun entre aquellos profesionales que no se consideran a sí mismosfreudianos. El estudio intensivo de un solo individuo, la sesión de evaluación otratamiento entre dos personas (un paciente y un analista), el punto de vista acercade que la conducta manifiesta, a pesar de lo desordenada que se nos antoje, tieneuna relación sistemática con causas psicológicas que se pueden identificar, laposibilidad acerca de que ciertos factores que desconoce el individuo puedeninfluir sobre su conducta, la importancia del conflicto, el enfoque sobre la ansiedady otros rasgos que son característicos de la orientación de todos los"tipos" de psicólogos clínicos se pueden atribuir directamente a Freud. Además,los conceptos de Freud se han convertido en una parte de nuestro lenguaje cotidianoy por lo tanto pueden guiar (¿inconscientemente?) las maneras como cualquier profano concibe su comportamiento. No es nada raro escuchar a casi todo el mundo referirse a los "lapsus freudianos", al complejo de Edipo, a la motivacióninconsciente, a los mecanismos de defensa, o al ego, en el contexto de una conversación casual.
A pesar de su amplia aceptación (para muchas personas, la psicología clínicay el modelo psicodinámico son equivalentes), se ha criticado continuamente el enfoque de Freud con base en las siguientes premisas:
1 Las ideas e hipótesis psicodinámicas tales como el id, ego, superego, proyecciónmotivación inconsciente y represión están constituidas por abstraccionesvagas que es difícil o casi imposible verificar de manera científica. Se ha demostrado que no son confiables ni válidas las técnicas que se han desarrolladocon el fin de medir varios de los conceptos de la personalidad freudiana (véase elCap. 6), y se han puesto en tela de juicio los efectos del tratamiento clínico en que se basan esos conceptos (véase el Cap. 9).
2 Las experiencias clínicas de Freud con un número reducido de pacientes dela clase alta de Viena a finales del siglo pasado y principios de éste, conformaronel fundamento completo de su enfoque. Esto cuestiona seriamente la generalizaciónde sus ideas y su aplicación a otros tipos de personas de otros estratos socialesy otros ambientes culturales. Algunos antropólogos han sugerido, porejemplo, que los conceptos psicoanalíticos acerca de la conducta y el desarrollode la conducta no son universales (por ejemplo, Lindesmith y Strauss, 1950: Me ad, 1928,1939).
3 Las concepciones psicoanalíticas prestan demasiada importancia al lado negativodel carácter humano (es decir, instintos agresivos y sexuales) y, en comparación con las otras teorías definitivamente no dedica suficiente atención a (1) laposibilidad inherente de crecimiento que tienen las personas y (2) la influencia dela sociedad y cultura sobre el comportamiento. Este aspecto ha provocado elrechazo por muchas personas de la teoría de Freud y continúa siendo un elemento de preocupación.
4 La perspectiva psicoanalítica representa un sistema cerrado que tiende a serinflexible y a no dejarse influir por la información contradictoria; se puede interpretarcualquier resultado como una confirmación de los principios freudianos.Por ejemplo, si las entrevistas psicoanalíticas o las pruebas proyectivas conducena la conclusión de que una persona alberga grandes sentimientos inconscientes dehostilidad, la conducta hostil subsecuente se tomaría como la salida de los impulsosinconscientes. Pero la demostración de una conducta calmada y amigabletambién podría proporcionar evidencia para la existencia de una hostilidad subyacentedebido a que se podría considerar una formación reactiva. Al reconocer esteproblema algunos de los críticos han llegado alachar a la teoría de Freud de "burla" o "engaño" (Jurjevich, 1974).
5 El modelo psicodinámico facilita de una forma exagerada el que cualquierconducta sea interpretada como indicadora de una motivación inconsciente y lapatología relacionada, y por lo tanto puede realmente crear problemas. Un hombreafortunado, luchador y muy activo puede angustiarse al escuchar que su comportamiento refleja una compensación de sus sentimientos inconscientes de incapacidad.
6 Debido a que la aproximación de Freud es un subtipo del modelo médico, el
enfoque de Freud es compatible y ayuda a perpetuar un sistema de diagnóstico
que no es confiable ni válido (American Psychiatric Association, 1968); este sistema
adjudica una o varias etiquetas despectivas (por ejemplo, "neurótico", "esquizofrénico")
a personas que de por sí ya tienen problemas; estas etiquetas no
solamente tienen poco significado, sino que a menudo son dañinas social y psicológicamente
para la persona en términos de su posición y mejoría futura (véase
Ullmann y Krasner, 1965, 1975: Szasz, 1960. 1966).
Problemas del modelo del aprendizaje social
Desde su comienzo, a finales de la década de 1950, el enfoque del aprendizaje socialha gozado de un apoyo entusiasta por parte de una cantidad cada vez mayorde practicantes de la psicología clínica, el trabajo social, la educación, lapsiquiatría y muchas otras disciplinas (véase el Cap. 10), Para ellos, el atractivodel modelo reside en su aproximación, orientada objetiva y experimentalmente alcomportamiento humano: rechaza explicaciones intrapsíquicas y subjetivas (inclusonociones de la enfermedad mental y el inconsciente); define sus conceptos de unamanera operacional; apoya sus principios básicos en los datos de laboratorio enlugar de hacerlo en abstracciones vagas; vincula sus actividades aplicadas a losresultados de la investigación cuidadosamente controlada, y evalúa de maneraescrupulosa el grado de precisión y validez de sus procedimientos de evaluación ytratamiento por medio de una serie continua de investigaciones críticas. En pocaspalabras, se considera que el modelo del aprendizaje social representa la mejoraproximación para el progreso de la Psicología como una ciencia del comportamiento en el campo de la psicología clínica aplicada.
Sus detractores no están convencidos de lo anterior y sugieren que:
1 La aproximación del aprendizaje reduce a los seres humanos a un conjuntocomplejo de respuestas adquiridas que se derivan de una relación mecanicistacon el ambiente. Esta perspectiva es muy estrecha y tiende a excluir lasinfluencias genética, fisiológica, constitucional y otras que no se basan en elaprendizaje y, lo que es más importante deja de dar suficiente importancia a laexperiencia subjetiva y la posibilidad de cada persona para el desarrollo positivo.En otras palabras, los conceptos del aprendizaje social se refieren a la conductadel individuo, pero ignoran al individuo como tal.
2 El modelo de aprendizaje social sólo se puede aplicar a ese campo limitadode la actividad humana en que el comportamiento se pueda medir. Por lo tantono puede conceptualizar o mejorar de una manera adecuada los problemas humanos de una naturaleza compleja e interna. Por consiguiente, los principios delaprendizaje social son muy buenos para tratar y explicar las fobias y otras relacionesde estímulo-respuesta que sean específicas y bastante sencillas, "pero ¿cómopuede manejar la pena sufrida por la pérdida de un ser querido, la vergüenzapor el fracaso, la culpa imaginaria o real acerca de las transgresiones morales, elsentimiento penetrante de impotencia y otros afectos negativos? Al asemejar laconducta humana con la animal, y al centrarse en la conducta visible en lugar dehacerlo con los estados internos, se minimizan aquellos valores, sentimientos, fantasías y motivos que de una forma precisa distinguen y acosan la vida humana(Korchin, 1976, p. 349).
3 Los principios del aprendizaje en los que se basa el modelo del aprendizajesocial no están bien establecidos y los mismos teóricos del aprendizaje no se ponende acuerdo acerca de dichos principios. Por ejemplo, aún sigue siendo motivode alguna discusión el tema acerca de la naturaleza y la función del reforzamientoen el proceso del aprendizaje; y esto ilustra la posición débil de muchos de estosconceptos. Ademas, aun cuando se establecieran de manera clara todos los principiosdel aprendizaje, aún permanecería la controversia acerca de si su origen enel laboratorio animal les permite que sean aplicados de una significativa al comportamientode los seres humanos. De esta manera, un gato que se enfrenta con una tareasin solución puede exhibir "neurosis experimental", pero la conducta humanaque se llama "neurótica" puede ser diferente y ser causada por un proceso distinto.
4 Las aproximaciones del aprendizaje social a la Psicología clínica no son tanespecialmente científicas o validadas con la claridad que le adjudican sus defensores.Muchos de los procedimientos de evaluación y tratamiento que representan elmodelo se basan más en la experiencia clínica que en la investigación experimental,y en los casos en que se dispone de la evidencia experimental, no siempre apoyade manera contundente las técnicas basadas en las teorías del aprendizaje.Además, se discute que los otros modelos también producen alguna evidencia experimental a favor de sus conceptos y procedimientos y, por lo tanto, la perspectivadel aprendizaje social de ninguna manera se encuentra aislada en su respetopor el método científico.
Problemas del modelo fenomenológlco
La orientación fenomenológica tiene un atractivo intrínseco poderoso. Otorga unpapel central a la experiencia inmediata de cada persona, una especie de"axioma" con la que casi cualquier persona se puede relacionar si presta atencióna tal experiencia. Además, subraya la importancia de la individualidad única delos seres humanos en general y de cada persona en particular, y de esta maneraproporciona un sentimiento de tranquilidad y seguridad al concebir que las personasno son simplemente una extensión cuantitativa de los animales inferiores oque son "iguales a los demás". Finalmente, es una aproximación optimista que seenfoca sobre las posibilidades positivas de la vida humana y da fe y confianza enla capacidad del individuo para crecer hasta lograr la plenitud completa de sus capacidades experienciales y conductuales.
A pesar de sus puntos de vista estimuladores y alentadores, el modelo fenomenológicotambién ha recibido una buena porción de críticas, como las siguientes:
1 La aproximación fenomenológica se preocupa de una manera muy estrechapor la experiencia consciente inmediata y no presta suficiente atención a la importanciade la motivación inconsciente, las contingencias de reforzamiento, lasinfluencias circunstanciales, los factores biológicos y otros aspectos parecidos, en la determinación del comportamiento.
2 El modelo no trata de una manera adecuada el tema del desarrollo de laconducta humana. La formulación de postulados acerca de una tendencia innatahacia el crecimiento o "actualización" puede explicar el desarrollo pero no explicalos procesos implicados. Señalar que un niño se desarrolla debido a una tendenciahacia la autorrealización es parecido a la afirmación de que una persona come debidoa que tiene hambre; esto puede ser cierto, pero no aclara bien lo que significa"hambre" o cómo opera precisamente para ejercer influencia sobre el comportamiento.
3 Una crítica relacionada con la anterior pero más general es que las teoríasfenomenológicas proporcionan descripciones excelentes del comportamiento humano(en particular de su aspecto subjetivo) pero por lo general no se enfocansobre la exploración científica de sus causas funcionales. La afirmación acerca deque las personas actúan debido a sus percepciones únicas de la realidad puedeproducir mucha satisfacción personal, pero esto no proporciona suficiente informaciónen cuanto a la obtención de una mayor comprensión acerca de las variablesque operan en el desarrollo, mantenimiento y modificación de las conductas humanas (inclusive de las percepciones subjetivas).
4 Los conceptos fenomenológicos no son científicos, son vagos, esotéricos y,en general, difíciles de entender, mucho menos investigar. Cuando los seres humanosse describen como "una precipitación momentánea de un remolino de unacorriente pasajera de la energía en el enorme e incomprensible mar que llamamosuniverso" (Kempler, 1973, p. 255), se vuelve difícil generar hipótesis verificablesacerca de la conducta. De hecho, a excepción de Rogers y sus colegas, la mayoríade los fenomenólogos consideran que la investigación de la conducta humana esdeshumanizante, exageradamente fragmentaria, sin significado en última instancia,y por lo tanto carece de importancia si se le compara con, digamos, las actividadesque se elaboran con el fin de acrecentar el conocimiento individual. De estamanera al modelo fenomenológico se le acusa no tan sólo de no ser científico sinode ser anticientífico y por lo tanto probablemente impida el progreso del conocimiento acerca del comportamiento humano.
5 Las teorías fenomenológicas no sólo están en contra de la ciencia, sino quetambién están en contra del intelecto. En este modelo, la razón se subordina alsentimiento, y se busca el conocimiento a través de la experiencia subjetiva en lugarde por medio del análisis racional. Esta concepción se opone al carácter del pensamiento occidental y antagoniza a muchos clínicos.
6 El modelo fenomenológico puede describir de manera teórica el comportamiento de todos los seres humanos, pero su aplicabilidad clínica se limita aaquellos segmentos de la población cuyo ambiente intelectual, educativo y culturales compatible con la naturaleza introspectiva de esta aproximación. Para aquellaspersonas que no pertenecen a este grupo elitista, las nociones fenomenológicastienen poco significado. Además, el modelo se dirige a una extensión muy limitadade problemas: para la persona que está luchando intelectualmente con una crisisde identidad o de valores, las nociones fenomenológicas pueden tener un granvalor subjetivo, pero estas nociones (como los principios de otros modelos)pueden ser inútiles en situaciones en que las necesidades insatisfechas que se enuentran en lo más bajo de la jerarquía de Maslow (por ejemplo, alimentación, vivienda decente y un trabajo) son la base del sufrimiento humano.
Popularidad de los modelos clínicos
Este reporte de los tres modelos principales de la Psicología clínica debe señalarclaramente que presentan una especie de conflicto triple de aproximaciónevitaciónpara la persona que intenta tomar una decisión acerca de cual de losmodelos desea adoptar. Todos presentan aspectos positivos y negativos y, aundespués de hacer una elección tentativa, la persona aún se enfrenta con diversosmatices dentro de cada modelo. Parece que no existen criterios completamenteobjetivos y universales para guiar la decisión; hasta el consejo que ofrecieron losautores al principio de este capítulo acerca del valor de los modelos que podíanser verificados científicamente se basa en su prejuicio personal, y a pesar de que muchos lo comparten, de cualquier forma es un prejuicio.
Así pues, ¿qué es lo que determina la elección o versión personal de un modelodeterminado? Los freudianos podrían sugerir que la motivación inconscientees la que la puede originar, mientras que otros indicarían la función que haya desempeñandoel modelado, reforzamiento diferencial y otros principios del aprendizaje.La orientación de los profesores y los supervisores clínicos a menudo tiendea reflejarse en los estudiantes que tienen contacto con ellos de manera directa o através de sus obras. Aun otros buscarían la respuesta en la congruencia entre losprincipios del modelo y los autoconceptos de sus seguidores. O, la elección puedebasarse en el "estilo cognitivo" (Kaplan, 1974, características emocionales y depersonalidad L'Abate, 1969), o sencillamente la "preferencia personal" (Zubin,1969). La verdad es que, en realidad se desconoce el motivo por el cual los clínicoseligen un modelo determinado, y quizá nos convenga más considerar los elementos que tienden a elegir.
En referencia a lo anterior, las respuestas son bastante claras. Algunosclínicos no emiten una sola decisión. Por el contrario, adoptan aquellos aspectosde dos modelos o más que a ellos les satisfacen personalmente. Para las personasque valoran la liberalidad, la flexibilidad y la moderación antes que la consistenciasistemática, esta solución al problema de elegir un modelo se denomina eclecticismo.Para las personas que valoran como más importantes el apego a un puntode vista unitario e integrado, los "eclécticos" son simplemente individuos confundidoscuyo destino es girar sus engranes intelectuales debido a una falta de seriedadteórica. En cualquier caso, las filas de "eclécticos" o "confundidos" estáncreciendo en algunos de los grupos de Psicología clínica, a pesar de que (o quizádebido a que ahora se dispone de un número mayor de submodelos que se puedenidentificar fácilmente. Garfield y Kurtz (1976) reportaron que casi el 55 por cientode su muestra de 855 miembros de la División clínica del APA se llamaron a símismos eclécticos, lo cual constituye un incremento de casi el 15% sobre una estimación realizada anteriormente por Kelly (1961).
Garfield y Kurtz (1976) presentan otra evidencia que sugiere que los modelosfreudianos y neofreudianos han ido perdiendo popularidad entre los psicólogosclínicos en el transcurso de los últimos 15 años, mientras que la de las perspectivas fenomenológicas y del aprendizaje social se ha incrementado ligeramente. A pesarde que estos datos probablemente reflejan de una manera adecuada la direcciónque han tomado las tendencias para la adopción de las modelos dePsicología clínica, pueden carecer de una representatividad completa. Porejemplo, muchos clínicos que no son eclécticos no pertenecen a la División Clínicadel APA, y por lo contrario se inscriben en grupos clínicos que se orientan haciaun solo modelo tales como "Association for the Advancement of Behavior Therapy"(Asociación para el progreso de la terapia conductual) o "Association ofHumanistic Psychology" (Asociación de Psicología humanística). Por lo tanto,probablemente sea más acertado afirmar que, a pesar de que hay muchos eclécticos,hay una cantidad aún mayor de clínicos que se identifican con un modelo determinado,principalmente los modelos del aprendizaje social o fenomenológicoen contraste con el psicodinámico. Garfield (1974, p. 37) lo expresó de la siguientemanera: "Parecería que. . . la cúspide de la orientación (psicoanalítica) ya fue alcanzada."