CAPÍTULO DIECIOCHO
TÉCNICAS PROYECTIVAS
Lawrence Frank (1939) acuñó el término técnica proyectiva para referirse a los procedimientos de evaluación psicológica en los cuales las personas “proyectan” sus necesidades y sentimientos internos en estímulos ambiguos. Los estímulos son materiales y/o tareas relativamente no estructurados en los que se pide a la persona describir, contar una historia al respecto, completar o responder de alguna otra forma. En contraste con instrumentos más directos como los inventarios de personalidad y las escalas de calificación, las técnicas proyectivas son, por lo general,menos obvias en su propósito y, en consecuencia, se supone que están menos sujetas a la simu -lación y los grupos de respuesta. Como los materiales o tareas de estímulo son de un contenido relativamente no estructurado y flexibles en términos de la respuesta provocada, se supone que la estructura impuesta por la persona que responde es un reflejo, o proyección, de sus percepciones individuales de las cosas. También se supone que los materiales menos estructurados tienen mayor probabilidad de revelar facetas importantes de la personalidad que los más estructurados.
Las aplicaciones de las técnicas proyectivas son similares a las de los inventarios de personalidad, pero las técnicas proyectivas se usan más con propósitos de psicodiagnóstico en clínicas de salud mental, hospitales y centros de orientación. Sin embargo, las técnicas proyectivas no proporcionan un “ábrete sésamo” al inconsciente o una radiografía de la mente. Además, la falta de estructura es un arma de dos filos que puede dar como resultado una gran cantidad de datos difíciles de interpretar.
Debido a los problemas de calificación, la mayoría de las técnicas proyectivas no logra cumplir los estándares convencionales de confiabilidad y validez. Sus coeficientes de validez son generalmente bajos, lo cual refleja factores situacionales y de subjetividad en la calificación e interpretación. En comparación con los usuarios de los inventarios de personalidad, a los usuarios de las técnicas proyectivas tiende a preocuparles menos la confiabilidad, la validez y las normas, interesándoles más la riqueza de la interpretación impresionista y el análisis clínico de las respuestas.
Como las técnicas proyectivas intentan capturar un proceso inconsciente, la interpretación de las respuestas que suscitan ha recibido una gran influencia de la teoría psicoanalítica. Esto es cierto, sobre todo, en las Ilustraciones de Blacky, una técnica de narración e imágenes basada en la teoría freudiana de las etapas psicosexuales del desarrollo (Blum, 1949, 1950).
No es sorprendente que el mayor incremento en el uso de técnicas proyectivas tuviera lugar entre 1940 y 1960, una época en que el pensamiento psicoanalítico ejerció una influenciamu y fuerte en la teoría y la investigación de la personalidad. Muchas técnicas proyectivas disponen de sistemas formales de calificación, pero los psicólogos clínicos y orientadores que interpretan los protocolos de las pruebas proyectivas tratan, por lo general, de formarse una impresión global de la personalidad del examinado buscando consistencias y rasgos sobresalientes en el patrón de respuestas. En lugar de conducir a un diagnóstico preciso, las respuestas a los materiales proyectivos pueden sugerir hipótesis explicatorias concernientes a la psicodinámica de la personalidad y los problemas del examinado.
Se dice que la aplicación y calificación de una técnica proyectiva típica requiere mayor capacitación y sensibilidad de la necesaria para un inventario de autorreporte. Aun así los psicólogos, que se supone están bien capacitados en las técnicas proyectivas, con frecuencia discrepan en sus interpretaciones de las respuestas recibidas. Las interpretaciones descritas en las siguientes secciones, y el análisis de las respuestas a las técnicas proyectivas en general, deben verse como especulaciones o posibilidades más que como un hecho confirmado. Por ejemplo,considere las siguientes interpretaciones sugeridas para los dibujos de una figura:
Las figuras de gran tamaño se interpretan como generosidad emocional o conducta de ex-presión de impulsos reprimidos (acting-out).
Las figuras de tamaño pequeño se interpretan como restricción emocional, aislamiento o timidez.
Los borrones alrededor de los glúteos y/o pestañas largas en la figura masculina se interpretan como homosexualidad latente.
El detalle excesivo en las líneas se interpreta como tensión y conducta agresiva y posible pensamiento delirante.
La distorsión u omisión de los rasgos faciales u otros rasgos del cuerpo se interpretan como un conflicto relacionado con la característica u órgano correspondiente.
Estas interpretaciones pueden parecer aceptables, pero se basan en gran medida en estereotipos o correlaciones ilusorias y a menudo resultan más erróneas que ciertas. Por supuesto, concluir que algo es cierto sólo porque parece razonable es un error que no se limita a quienes elaboran diagnósticos clínicos. Las interpretaciones de las respuestas a las técnicas proyectivas deben verse sólo como posibilidades o hipótesis razonables que pueden o no ser confirmadas por otras fuentes de información concernientes a la persona.
ELABORACIONES Y ASOCIACIONES DE PALABRAS
Se han desarrollado varias técnicas proyectivas para detectar motivos poco obvios, conflictos,problemas y otras características intrapersonales encubiertas. De éstas, técnicas semiestructuradas como las asociaciones de palabras y las frases incompletas son las que quizá estén más cercanas a los inventarios de autorreporte en términos de diseño, formato y objetividad.
Asociaciones de palabras
El método de asociación de palabras fue introducido por Francis Galton (1879), y Carl Jung(1910) efectuó la primera aplicación clínica para detectar conflictos neuróticos. En este procedimiento se lee en voz alta una serie de palabras a la persona a examinar, a quien se le ha indica-do responder a cada término con la primera palabra que le venga a la mente. Las aplicaciones clínicas de la técnica implican intercalar dentro de un conjunto de términos neutrales palabras seleccionadas que contienen carga emocional o un significado especial para la persona. Además de asociaciones verbales significativas y demoras al responder, es posible determinar el grado en que ciertas palabras activan emoción midiendo la conductividad de la piel, la tensión muscular,la tasa de respiración, la presión sanguínea, la tasa del pulso, el temblor de la voz u otras reacciones fisiológicas ante las palabras que sirven de estímulo. Las palabras también pueden ser usadas como estímulos en una prueba de polígrafo (detector de mentiras) diseñada para detectar respuestas emocionales altas a ciertos acontecimientos concernientes a un delito sobre el cual la persona tiene cierto conocimiento.
Al igual que con todas las técnicas proyectivas, las respuestas en una prueba de asociación de palabras deben interpretarse en un contexto donde se cuente con otra información sobre la persona. Un principio general que ha guiado las interpretaciones psicoanalíticas del lenguaje es que los sustantivos tienen mayor probabilidad que los verbos de ser expresiones disfrazadas de necesidades y conflictos. Esto es así porque, de acuerdo con la teoría freudiana, es más fácil alterar el objeto de un deseo (un sustantivo) que su dirección (un verbo).
Muchos psicólogos clínicos prefieren elaborar sus propias listas de palabras, pero se dispone de listas estandarizadas. Un ejemplo es la Prueba Kent-Rosanoff de Asociación Libre, una lista estandarizada de 100 palabras y las asociaciones correspondientes dadas por 1,000 adultos.La Kent-Rosanoff, publicada originalmente en 1910, es una de las pruebas psicológicas más antiguas en uso (por ejemplo, Isaacs y Chen, 1990). Otra lista estandarizada de palabras fue proporcionada por Rapaport, Gill y Schafer (1968) y se utiliza con propósitos de diagnóstico en la Clínica Menninger.
Frases incompletas
Pedir a una persona que complete enunciados inconclusos preparados de manera especial es una técnica proyectiva flexible y de fácil aplicación descrita en un principio por Payne (1928). Es posible elaborar una variedad de fragmentos de enunciados o troncos relacionados con posibles áreas de activación emocional y conflicto. Algunos ejemplos son los siguientes:
Mi mayor preocupación es___________________________.
Sólo desearía que mi madre hubiera__________________________.
La cosa que más me molesta es_________________________.
No me gusta_________________________.
Se supone que los deseos, anhelos, temores y actitudes de la persona se reflejan en la forma en que completa las frases.
A pesar de que son más obvias que muchas otras técnicas proyectivas, las frases incompletas se consideran una de las técnicas proyectivas más válidas para propósitos de diagnóstico e investigación (Haak, 1990; Lah, 1989). La confiabilidad y validez de las frases incompletas son más altas cuando las respuestas se califican e interpretan de manera objetiva que de manera impresionista. Como con el MMPI y otros instrumentos de criterio codificado, se han desarrollado claves empíricas para las asociaciones de palabras y las frases incompletas.
Las pruebas de frases incompletas pueden ser elaboradas para un caso clínico particular o una investigación de la personalidad, pero en el mercado se dispone de varios instrumentos de este tipo. Algunos ejemplos son la Serie de Frases Incompletas y la Técnica de Frases Incompletas EPS (ambas de Psychological Assessment Resources) y el Formulario Rotter de Frases In-completas, segunda edición (por J. B. Rotter, Psychological Corporation).
Formulario de Frases Incompletas de Rotter, segunda edición (RISB). Cada una de lastres formas del RISB (bachillerato, universidad, adulto) consta de 40 fragmentos de enunciados escritos sobre todo en primera persona y requiere de 20 a 40 minutos para completarse. Las res-puestas se califican para conflicto (C) o respuestas no saludables (por ejemplo, “Odio.... casi a todos”); respuesta positiva (P) (por ejemplo, “Lo mejor... está por venir”), y respuesta neutral(N) (por ejemplo, “La mayoría de las chicas... son mujeres”). No responder o dar una respuesta demasiado corta para ser significativa se cuenta como omisión. Los pesos de calificación para las respuestas C son C1 = 4, C2 = 5 y C3 = 6, del más bajo al más alto grado de conflicto expresado. Los pesos de calificación para las respuestas P son P1 = 2, P2 = 1 y P3 = 0, de la respuesta menos a la más positiva. Las respuestas N no reciben pesos numéricos. Después de calificarlas respuestas a todos los fragmentos de los enunciados, se obtiene una calificación de ajuste global sumando las calificaciones ponderadas en las categorías de conflicto y positiva. La calificación de ajuste global va de 0 a 240, y las calificaciones más altas se asocian con mayor desajuste. La segunda edición (1992) del manual del RISB contiene algunos ejemplos de casos para demostrar la calificación de este instrumento.
La investigación ha demostrado que el RISB permite clasificar correctamente a la mayoría de los individuos en categorías de ajuste y desajuste y, por ende, puede ser usado para detectar desajuste global. Las últimas normas (1992) proporcionan calificaciones límite basadas en muestras ajustadas y no ajustadas. El manual de 1992 también contiene una revisión actualizada de investigaciones que comprueban la confiabilidad, validez y utilidad clínica del RISB (Rotter, Lah y Rafferty, 1992).
Estudio de Frustración Ilustrado de Rosenzweig
Otro instrumento proyectivo en el cual los examinados elaboran respuestas verbales a estímulos parcialmente verbales es el Estudio de Frustración Ilustrado de Rosenzweig (por S. Rosenzweig, Psychological Assessment Resources). Cada una de las tres formas de este instrumento (niño, adolescente, adulto) consta de 24 caricaturas que representan a individuos en situaciones frustrantes (vea la figura 18.1). Se pide al examinado que indique, escribiendo en el recuadro en blanco que aparece sobre la cabeza de la persona frustrada, una respuesta verbal que pudiera haber sido dada por esta persona anónima (figura 18.1). Las respuestas son calificadas de acuerdo con la dirección y el tipo de agresión expresada. En la dirección de la agresión se incluyen la extraagresiva (hacia el exterior o hacia el ambiente), la intraagresiva (hacia el interior, hacia uno mismo) y la imaagresiva (evitación o no expresión de la agresión). En el tipo de agresión se incluyen el dominio del obstáculo u O-D (el objeto frustrante destaca), defensa del ego o E-D (el ego del examinado predomina para defenderse) y la persistencia de la necesidad o N-P (la meta es perseguida a pesar de la frustración). Las calificaciones se interpretan en términos de la teoría de la frustración y de las normas disponibles del instrumento. El Estudio de Frustración Ilustrado de Rosenzweig ha sido utilizado por todo el mundo en un gran número de investigaciones interesadas en la naturaleza de la frustración y su relación con otras variables (vea Rosenzweig, 1978).
FIGURA 18.1 Reactivo del Estudio de Frustración Ilustrado de Rosenzweig.
Dibujos proyectivos
Los procedimientos que requieren respuestas orales o escritas a palabras y enunciados son sólo una de las muchas tareas de elaboración caracterizadas como técnicas proyectivas. Otros materia-les no verbales que han sido empleados son pinturas de arcilla, materiales de construcción y trozos de colores. El análisis de la escritura, aunque no ha recibido gran aceptación entre los psicólogos, también tiene seguidores (Holt, 1974). Instrumentos aún más populares han sido la Prueba del Dibujo de una Persona (Machover, 1971) y la Técnica de Casa-Árbol-Persona (Buck,1992), los cuales requieren que los examinados realicen dibujos de personas o de objetos.
Prueba del Dibujo de una Persona (DPT). En esta prueba el sujeto dibuja personas de su mismo sexo y del sexo opuesto. Los dibujos se interpretan en términos de la ubicación de las diversas características del dibujo (sexo, clase, posición, ropas, etc.). Los seguidores de la técnicasos tienen que la gente tiene tendencia a proyectar impulsos que le resultan aceptables en la figura del mismo sexo y los que le resultan inaceptables en la figura del sexo opuesto. Se considera que los aspectos particulares de los dibujos son indicadores de ciertas características de personalidad o condiciones psicopatológicas. Pestañas largas en las personas dibujadas indican histeria; muchos detalles en las ropas sugieren neurosis; los dibujos grandes señalan la expresión delos impulsos, y el sombreado oscuro y pesado sugiere fuertes impulsos agresivos. Los dibujos pequeños, pocos rasgos faciales o expresión facial abatida señalan depresión; pocos detalles dela periferia del cuerpo indican tendencias suicidas y pocos rasgos físicos sugieren psicosis o daño cerebral orgánico (Kaplan y Sadock, 1995). Machover (1971) sostenía que una cabeza desproporcionadamente grande o pequeña –el centro del poder intelectual, control de los impulsos del cuerpo y balance sociales indicativa de dificultades funcionales en esas áreas. Aunque se reporta que muchos de esos signos y generalizaciones interpretativos se basan en la experiencia clínica y pueden tener sentido psicoanalítico e incluso sentido común, no han pasado por un escrutinio estricto. Se ha encontrado alguna evidencia sobre una relación entre la cualidad juzgada del dibujo y el ajuste psicológico general (Lewinsohn, 1965; Roback, 1968), pero la investigación no ha apoyado la mayoría de las interpretaciones psicodinámicas de Machover y otros.Naglieri, McNeish y Bardos (1991) desarrollaron Dibujar una Persona (DAP): Procedimiento de Detección de Perturbación Emocional para ser usado como prueba de detección por niños sospechosos de trastorno conductual y perturbación emocional. Este enfoque a la calificación del DAP se ha cumplido con cierto éxito en el diagnóstico de niños con problemas (Naglieri y Pfeiffer, 1992). Se han publicado otras variaciones de la prueba DAP, como lograr que la persona dibuje varios objetos, un grupo de personas, o una historia. Dos de tales variaciones son la Técnica de Casa-Árbol-Persona y el Sistema de Dibujo Cinético para la Familia y la Escuela.El primer instrumento (por J. N. Buck y W. L. Warren; Western Psychological Services) requiere que la persona dibuje a pulso una casa, un árbol y una persona. Los dibujos pueden calificarse de manera cuantitativa en una serie de variables, pero por lo general se interpretan de manera impresionista y holística.
Sistema de Dibujo Cinético para la Familia y la Escuela. En esta técnica proyectiva (por H.M. Knoff y H. T. Prout; Western Psychological Services) se pide primero al niño o adolescente examinado que dibuje a su familia haciendo algo. Después que el dibujo ha sido terminado, se pide al examinado que identifique a cada miembro de la familia en el dibujo, lo que hacen en la ilustración y por qué, y que hablen entre sí acerca de sus relaciones. En la parte de la escuela se sigue un procedimiento similar. Al interpretar los dibujos, el examinador intenta aclarar sus significados y determinar qué procesos ocultos pueden haber influido en su elaboración. Dos de los rasgos de los dibujos de mayor importancia psicológica son el grado de interacción entre las figuras y la medida en que éstas interactúan.
PRUEBAS DE MANCHAS DE TINTA
Las manchas de tinta son uno de los tipos menos estructurados de material de pruebas proyectivas, y por ello se supone que dan rienda suelta a la expresión de los motivos y deseos inconscientes. El psiquiatra suizo Hermann Rorschach no fue el primero en utilizar las manchas de tinta para estudiar la personalidad, pero proporcionó el primer conjunto de manchas de amplia aceptación y una aproximación estándar a la aplicación e interpretación de las respuestas.
Técnica de Psicodiagnóstico de Rorschach
Los materiales de estímulo para administrar la Técnica de Psicodiagnóstico de Rorschach (deHogrefe y Huber), publicados por primera vez en 1921, son diez tarjetas de 51/2? 91/2 pulgadas. Cada tarjeta contiene una mancha de tinta simétrica de manera bilateral, en blanco y negro (cinco tarjetas), rojo y gris (dos tarjetas) o de muchos colores (tres tarjetas) contra un fondo blanco similar a la que se muestra en la figura 18.2. Las tarjetas se presentan de manera individual y son vistas a una distancia no mayor de la extensión del brazo; se permite voltearlas. Se pide a los examinados que informen lo que ven en la mancha o lo que puede representar. Una joven que cursaba el último año en la universidad dio la siguiente respuesta a la mancha de tinta de la figura 18.2 diez segundos después de que le fue mostrada:
Mi primera impresión fue un gran insecto, quizá una mosca. En el fondo veo dos figuras similares a un rostro mirándose entre sí como si estuvieran hablando. También parece un esqueleto, el área dela pelvis. Veo un pequeño murciélago justo en el centro. La mitad superior parece un ratón.
Después de que se han presentado todas las tarjetas, el examinador puede empezar con la primera tarjeta y preguntar al examinado qué rasgos (forma, color, sombreado, etc.) determinaron sus respuestas. Después de esta fase de indagación, puede haber otro periodo de prueba delos límites para descubrir si el examinado puede ver ciertas cosas en las tarjetas.
FIGURA 18.2 Mancha de tinta similar a las de laTécnica de Psicodiagnóstico de Rorschach.
Se han propuesto varios procedimientos de calificación para la prueba de Rorschach, siendo uno de los más influyentes el amplio sistema elaborado por John Exner (1991, 1993). Cada respuesta dada a una mancha puede ser calificada en varias categorías:
Ubicación: Secciones de la mancha que determinaron la percepción: la mancha entera(W), un detalle común (D), un detalle poco común (Dd), o, si se utilizó el espacio en blanco de la tarjeta, WS, DS o DdS
.Determinante: Rasgos de la percepción que determinaron la respuesta: forma (F), color(C), textura del sombreado (T), dimensión del sombreado (V), sombreado difuso (Y), color cromático (C), color acromático (C’), movimiento (M) o combinaciones de éstos.
Contenido: Anatomía (An), sangre (Bl), nubes (Cl), fuego (Fi), geografía (Ge), naturaleza (Na), etcétera.Popularidad: Si la respuesta es popular (P) u original (O).
El número de respuestas en cada categoría y ciertas razones derivadas de ellas guían la interpretación del protocolo de la prueba como un todo. Por ejemplo, varias buenas respuestas de“todo” (W) se consideran indicativas de pensamiento integrado u organizado, mientras que las respuestas de color sugieren emocionalidad e impulsividad; se dice que un gran número de respuestas detalladas indica compulsividad; se supone que las respuestas a los espacios en blanco señalan tendencias de oposición, y que las respuestas de movimiento revelan imaginación. Se dice que la razón del número de respuestas de movimiento humano con el número de respuestas de color (balance de la experiencia) está relacionada con el grado en que una persona es reflexiva más que orientada a la acción. La razón del número de respuestas de forma con el número de respuestas de color es un índice del grado en que la persona es controlada por la cognición más que por la emoción. Al evaluar el protocolo del Rorschach también es importante la precisión de las respuestas, es decir, qué tan bien se ajustan a las partes respectivas de las manchas(bien, poco e indeterminado). Las demoras al responder pueden interpretarse como ansiedad, un pequeño número de respuestas de color y movimiento como depresión, y varias respuestas de sombreado como autocontrol. Muchas respuestas originales que tienen forma deficiente y otros indicadores de pensamiento confuso sugieren un proceso psicótico.
Una de las calificaciones más confiables en la técnica de Rorschach, así como un índice aproximado de la habilidad mental, es un simple conteo del número total de respuestas a las diez manchas de tinta. Las respuestas también pueden ser interpretadas en términos del contenido,pero el proceso es muy subjetivo. Por ejemplo, los personajes irreales como los fantasmas y los payasos se interpretan como la incapacidad para identificarse con la gente real. Las máscaras se interpretan como una representación de papeles para evitar la exposición; la comida se interpreta como necesidades de dependencia o hambre emocional; la muerte como soledad y depresión,y los ojos como sensibilidad a la crítica.
Se han publicado miles de artículos sobre la técnica de Rorschach, pero no le ha ido bien en términos de su confiabilidad y validez. Considerando la cantidad de tiempo requerido para aplicar y calificar la prueba, resulta insatisfactoria cuando se juzga con criterios psicométricos convencionales. Sin embargo, sigue siendo popular entre los psicólogos clínicos y los psiquiatras, y es probable que lo siga siendo hasta que se desarrolle un método que demuestre ser superior para el análisis a profundidad de la personalidad.
Técnica de Manchas de Tinta de Holtzman
La Técnica de Manchas de Tinta de Holtzman (HIT) (por W. H. Holtzman; The Psychological Corporation) representa un intento por desarrollar una prueba de manchas de tinta más objetiva y válida que la técnica de Rorschach. Las dos formas paralelas de la HIT (A y B) constan cada una de 45 manchas, y el examinado está limitado a una respuesta por mancha. Cada mancha fue seleccionada sobre la base de una elevada confiabilidad de división por mitades y por la capacidad para diferenciar entre respuestas normales y patológicas. Las manchas de la HIT son más variadas que las de Rorschach; algunas son asimétricas y otras tienen colores y diferentes texturas visuales. La HIT puede ser calificada en 22 categorías de respuesta desarrolladas por el análisis de computadora de cientos de protocolos de la prueba. Las normas por rangos percentilares para esas 22 calificaciones se basan en ocho grupos de personas, normales y patológicas, cuya edad fluctúa entre los cinco años y la adultez.
Los procedimientos mediante los que se desarrolló y estandarizó la HIT fueron más parecidos a los de un inventario de personalidad que a los de otras técnicas proyectivas, por lo que no resulta sorprendente que su confiabilidad sea mayor que la de la técnica Rorschach. Sin embargo, al igual que con ésta, todavía queda por realizar una gran cantidad de trabajo sobre la validez de la HIT. A pesar de sus limitaciones, la HIT es uno de los pocos instrumentos en esta categoría que se acercan a cumplir los estándares psicométricos de una buena prueba.
A finales de la década de 1980 se publicó la HIT 25, la cual requiere dos respuestas para cada una de las 25 tarjetas seleccionadas de la forma A (Holtzman, 1988). Esta variante de la HIT ha demostrado ser prometedora en el diagnóstico de la esquizofrenia ya que clasificó de manera correcta a 26 de 30 esquizofrénicos y a 28 de 30 estudiantes universitarios normales (Holtzman, 1988; vea también Swartz, 1992).
EL TAT Y VARIACIONES
Las ilustraciones y otros materiales sobre los que se pide a los individuos narrar una historia son menos estructuradas que las asociaciones de palabras y las frases incompletas, pero más estructuradas que las manchas de tinta. La mayoría de esas pruebas de a percepción emplea ilustraciones de personas o de animales como estímulos, pero una está compuesta por ilustraciones de manos (la Prueba de las Manos) y otra consiste en estímulos auditivos (la Prueba de Apercepción Auditiva). Casi todas las pruebas de apercepción requieren respuestas flexibles, pero al menos una, la Interpretación de Ilustraciones Iowa, tiene un formato de opción múltiple. Las instrucciones para las diversas pruebas de ilustración-historia son similares: se pide al examinado que cuente una historia acerca de cada ilustración, incluyendo lo que sucede en el momento,lo que llevó a ello y el posible resultado.Test de Apercepción TemáticaDespués del Rorschach, la técnica proyectiva que le sigue en popularidad en términos de citas de investigación y uso clínico es el Test de Apercepción Temática (TAT) (por H. A. Murray; Harvard University Press). El TAT consta de 30 tarjetas con ilustraciones en blanco y negro (cuatro conjuntos traslapados de 19 tarjetas para niños, niñas, hombres y mujeres) que presentan a personas en situaciones ambiguas, más una tarjeta en blanco. La administración del TAT comienza pidiendo al examinado que cuente una historia completa acerca de cada una de las alrededor de1 0 ilustraciones seleccionadas como apropiadas para su edad y sexo. Se le dice que dedique aproximadamente cinco minutos a cada historia, diciendo lo que sucede en el presente, qué pensamientos y sentimientos tiene la gente en la historia, qué acontecimientos llevaron a la situación y cómo terminará ésta. Por ejemplo, una de las ilustraciones muestra a una mujer joven en primer plano y en el fondo a una misteriosa anciana con un chal sobre la cabeza y haciendo muecas. La siguiente historia fue narrada por una joven universitaria en respuesta a esta ilustración:
Ésta es una mujer que ha estado muy atormentada por los recuerdos de una madre hacia la que estaba resentida. Tiene sentimientos de pena por la forma en que trató a su madre; los recuerdos de su madre la atormentan. Esos sentimientos parecen aumentar conforme envejece y ve que sus propios hijos la tratan de la misma manera que ella trató a su madre. Intenta comunicar el sentimiento a sus hijos,pero no logra cambiar sus actitudes. Está viviendo el pasado en su presente, porque este sentimiento de pena y culpa es reforzado por la forma en que sus hijos la tratan.
A partir de historias como ésta se informa que se obtiene información concerniente a las necesidades, emociones, sentimientos, complejos y conflictos dominantes de la persona que las narra,así como de las presiones a las que está sometida. Como lo sugiere la historia anterior, las respuestas a las ilustraciones del TAT pueden ser particularmente útiles para comprender las relaciones y dificultades entre la persona y sus padres.
Al interpretar las historias del TAT se asume que las personas proyectan sus propias necesidades, deseos y conflictos en las historias y los personajes. El procedimiento tradicional de interpretación es un proceso impresionista bastante subjetivo que se centra en un análisis de las necesidades y personalidad del personaje central (el héroe o heroína), quien presumiblemente representa al examinado, y las fuerzas del entorno (presión) que interfieren con él. En la interpretación se toman en cuenta la frecuencia, intensidad y duración de la historia.
Los siguientes son ejemplos de las respuestas del TAT o signos que ciertos psicólogos consideran indicativos de trastornos mentales de varios tipos: lentitud o retraso para responder sugiere depresión; historias de hombres que implican comentarios negativos acerca de las mujeres o afecto por otros hombres son indicativos de homosexualidad; cautela excesiva y preocupación por los detalles son signos del trastorno obsesivo-compulsivo.
Aunque los métodos usuales de calificación e interpretación de las historias del TAT son muy impresionistas, las calificaciones determinadas por uno de los procedimientos más sistemáticos para registrar y analizar las historias son bastante confiables y pueden interpretarse en términos de normas basadas en estudios de estandarización (Bellak, 1993). Pedir a una persona que cuente historias acerca de ilustraciones también parecería tener una validez potencialmente mayor en la evaluación de la personalidad que pedir respuestas a las manchas de tinta. Sin embargo, el contenido de las historias del TAT está influido por el contexto ambiental particular en el cual se aplica la prueba, y ésta no siempre distingue entre personas normales y personas con tras-tornos mentales (Eron, 1950). Muchos psicólogos sostienen que los estímulos amorfos como las manchas de tinta son más efectivos que las historias sobre ilustraciones para revelar conflictos inconscientes y deseos reprimidos, pero esta afirmación nunca se ha verificado de manera adecuada. La validez de las historias sobre ilustraciones se disputa menos que la de las respuestas alas manchas de tinta, pero aún así el TAT es menos popular que la técnica de Rorschach.
Modificaciones del TAT
El TAT ha sido utilizado con una gama de grupos étnicos y de edad cronológica, y se han desarrollado varias modificaciones para no blancos, niños y adultos mayores. De acuerdo con la suposición de que los negros se identifican de manera más cercana con ilustraciones de otros negros quede blancos, 21 de las ilustraciones originales del TAT se volvieron a dibujar con personajes negros y fueron publicadas como la Modificación Thompson del TAT (Thompson, 1949). También llama la atención TEMAS (Tell-Me-a-Story), prueba diseñada de manera específica para usar con niños hispanos de la ciudad (Costantino, 1978; Costantino, Malgady y Rogler, 1988). Las 23 ilustraciones cromáticas de TEMAS representan a personajes hispanos interactuando en escenarios urbanos que implican emociones, cogniciones y actividades interpersonales negativas y positivas.
Otras dos versiones especiales del TAT son el Test de Apercepción para Personas Mayores (Bellak y Bellak, 1973) y el Test de Apercepción para Niños (Bellak y Bellak, 1949).
Test de Apercepción para Personas Mayores. Esta prueba, diseñada de manera específica para adultos mayores, consta de 16 ilustraciones acerca de las cuales se pide a los examinados relatar historias. Las ilustraciones reflejan temas de soledad, inutilidad, enfermedad, desesperanza y autoestima disminuida, además de situaciones positivas y más felices. Como en el caso de la Prueba de Apercepción Gerontológica (Wolk y Wolk, 1971), un instrumento similar, las respuestas a las ilustraciones en el Test de Apercepción para Personas Mayores refleja preocupaciones serias acerca de la salud, llevarse bien con otras personas y ser colocado en un asilo o una casa de retiro. Ambas pruebas han sido criticadas por normas inadecuadas y por la posible formación de estereotipos sobre la vejez.
Test de Apercepción para Niños. Con base en la suposición de que los niños pequeños (de 3 a10 años) tienen una identificación más cercana con animales que con los seres humanos, el Test de Apercepción para Niños (CAT-A) consta de 10 ilustraciones de animales en situaciones diversas. ElTest de Apercepción para Niños–Figuras Humanas (CAT-H), una extensión del CAT-A para niños mayores, consta de ilustraciones de seres humanos en situaciones paralelas a las de las ilustraciones con animales del CAT-A. Las historias tanto en el CAT-A como en el CAT-H son interpretadas desde el punto de vista de la teoría psicodinámica, de manera específica en términos de conflictos,ansiedad y culpa. Se cuenta con una lista de verificación, el Programa de Mecanismos Adaptativos de Haworth, para ayudar en la interpretación de las historias del CAT-A y el CAT-H.
OTRAS PRUEBAS DE APERCEPCIÓN
Por desgracia, la falta de representatividad y variedad de los materiales de estímulo y la carencia de rigor psicométrico en el diseño, estandarización y validación por la que se ha criticado al TAT también se aplican a las variaciones y modificaciones descritas en los párrafos anteriores. Algo más sólido desde un punto de vista psicométrico que el Test de Apercepción para Niños son el Test de Apercepción para Niños de Roberts (McArthur y Roberts, 1982) y el Test Aperceptivo de Relato de Cuentos para Niños (Schneider, 1989).
Test de Apercepción para Niños de Roberts (RATC). Esta prueba (WPS) fue diseñada para niños de 6 a 15 años, pero puede usarse también con las familias. Las 27 tarjetas de estímulo (dibujos de línea de adultos y niños en ropas modernas) en la prueba enfatizan las situaciones interpersonales cotidianas, incluyendo confrontación familiar, conflicto de los padres, afecto de los padres, observación de la desnudez y acontecimientos interpersonales en la escuela y con los compañeros, además de situaciones del tipo encontrado en el TAT y el CAT.
El RATC se aplica en dos conjuntos traslapados de 16 tarjetas cada uno, un conjunto para niños y otro para niñas. Se proporcionan directrices explícitas para calificar las historias con respecto al funcionamiento adaptado e inadaptado en las siguientes escalas: Confianza en los otros,Apoyo de los otros, Identificación del problema, Problemas no resueltos, Ansiedad, Apoyo al niño, Establecimiento de límites, Resolución, Agresión, Depresión y Rechazo. Otras tres dimensiones: Respuesta atípica, Resultado inadaptado y Referencia, sirven como indicadores críticos.Las puntuaciones crudas en cada área se convierten a calificaciones estándar normalizadas basadas en características de edad y sexo, obtenidas de 200 niños caucásicos. También se dispone de un conjunto complementario de ilustraciones diseñadas específicamente para niños negros.
Test Aperceptivo de Relato de Cuentos para Niños (CAST). Esta prueba (pro.ed) se basa en la teoría adleriana y está diseñada para evaluar el funcionamiento emocional en niños de 6 a 13 años. El CAST consta de 31 ilustraciones a color acerca de las cuales los niños crean historias(Schneider, 1989; Schneider y Perney, 1990). Se elaboró para ser sensible a la raza y fue estandarizada en una muestra de 876 niños estadounidenses seleccionada como representativa. El CAST se califica en cuatro factores: adaptado, no adaptado, inmaduro y no investido. Los coeficientes de confiabilidad por consistencia interna y test-retest de las calificaciones de los factores se encuentran entre .80 y .90. En el manual se presenta alguna evidencia sobre la validez de contenido, la validez con referencia a criterio y la validez de constructo, incluyendo perfiles de calificación para varios grupos clínicos de niños (con trastornos de déficit de atención, de conducta, de ansiedad, de negativismo y depresivos).
Test Aperceptivo de la Personalidad. El conjunto de ocho tarjetas de ilustraciones del Test Aperceptivo de la Personalidad (APT) (IDS) contrasta con el tono negativo o sombrío de las ilustraciones del TAT y de las escenas irreales representadas en ellas. Las ilustraciones del APT presentan a gente en escenarios familiares e incluyen a hombres y mujeres de diferentes edades y grupos étnicos (Karp, Holmstrom y Silber, 1990). Los examinados cuentan una historia acerca de cada ilustración y luego responden una serie de preguntas de opción múltiple diseñadas para proporcionar detalles adicionales acerca de las historias que son breves o crípticas. Las respuestas se califican en 16 medidas de personalidad: sentimientos hostiles activos; sentimientos hostiles pasivos; sentimientos hostiles totales; acciones hostiles activas; acciones hostiles pasivas; acciones hostiles totales; pasividad; dominio; confianza; estado de ánimo; imagen corporal; negación; degradación; inmadurez emocional; perspectiva, y distinción de carácter. También se dispone de una versión del APT Breve para Adultos y una versión para niños de 4 a 12 años (el Test Aperceptivo de Personalidad para Niños). Una prueba relacionada para niños y adultos con retraso mental (el Test Aperceptivo de Personalidad: Retraso Mental) consta de un conjunto de tarjetas con ilustraciones para abordar temas psicológicos de daño y aislamiento desde un grupo. El Test Aperceptivo de Personalidad se estandarizó en 517 hombres y 689 mujeres estudiantes no graduados de la universidad; 60 hombres y 71 mujeres adolescentes, y 20 hombres y 45 mujeres mayores, pero no se ha revisado ni se ha aplicado de manera amplia.
PROBLEMAS CON LAS TÉCNICAS PROYECTIVAS
Como se muestra en la breve revisión presentada en este capítulo, desde un punto de vista psicométrico estricto, las técnicas proyectivas dejan mucho que desear. La falta de objetividad en la calificación y la escasez de datos normativos representativos son en particular problemáticos para los especialistas en psicometría. No obstante, las críticas repetidas no parecen haber disminuido el entusiasmo de los psicólogos clínicos y los psiquiatras por las técnicas proyectivas. En la práctica se siguen usando con frecuencia la técnica de Rorschach, el TAT, el CAT, las frases incompletas y los dibujos proyectivos (vea Watkins, Campbell, Nieberding y Hallmark, 1995).
Parece que los clínicos, como muchos legos, consideran que las técnicas proyectivas poseen una especie de mística que las vuelve capaces de revelar la personalidad humana en mayor profundidad y detalle que los inventarios de personalidad, las escalas de calificación y las entrevistas controladas de manera más consciente y, por ende, más susceptibles al engaño. Cualesquiera que puedan ser las razones, Snyder (1974) encontró que la gente pone más fe, por lo regular, en las descripciones de la personalidad basadas en técnicas proyectivas que en las interpretaciones basadas en calificaciones de los inventarios de personalidad. Quizá las telenovelas, los asesinatos misteriosos, y otros programas de interés humano tratados en la televisión y los medios han vuelto a la gente más suspicaz y más inclinada a aceptar explicaciones complejas e intrincadas de conductas que a menudo pueden entenderse en términos de motivos humanos bastante ordinarios.Llama la atención que, cuando se les presentan descripciones agradables de sí mismos elaboradas supuestamente por astrólogos, incluso los escépticos comienzan a pensar: “después de todo, quizá haya algo en este negocio de la astrología” (Glick, Gottesman y Jolton, 1989).
PERSPECTIVAS PARA LA EVALUACIÓN DE LA PERSONALIDAD
Dado que este es el último de los cinco capítulos dedicados a la evaluación de la personalidad,así como el último capítulo del libro, parece adecuado efectuar una evaluación de dónde estamos y adónde podemos ir.
En comparación con la complejidad técnica de las pruebas de habilidad, las escalas de calificación de la personalidad, las listas de verificación y los inventarios, las pruebas proyectivas son relativamente imperfectas. El potencial valor práctico de una evaluación precisa de la personalidad es obvio, y el progreso reciente en el diseño psicométrico complejo de ciertos inventarios de características de personalidad e intereses sugiere que están por llegar progresos generales en la evaluación afectiva. Las aplicaciones de la teoría de la respuesta al ítem y de otras metodologías sofisticadas a la elaboración y calificación de las medidas de personalidad prometen mejoras en estos instrumentos. Las teorías y la investigación interesadas en los procesos cognoscitivos involucrados en los juicios clínicos también están haciendo contribuciones ala elaboración de métodos y productos de evaluación de la personalidad.
Hace una década y media, Ziskin (1986) mencionó una serie de signos del estado poco saludable de la psicología clínica: carencia de un sistema adecuado para clasificar los trastornos mentales, contaminación de los datos por efectos situacionales, evidencia de que las habilidades clínicas no mejoran con la práctica, dificultades para diferenciar entre la conducta normal y la psicopática, y problemas con la interpretación computarizada de los datos. Por desgracia, esos signos aún son visibles. Ziskin recomendaba tratar esta “enfermedad” con un enfoque más amplio hacia el uso de la computadora en el diagnóstico clínico, incluyendo no sólo al MMPI e instrumentos similares, sino también los datos demográficos y la información de entrevistas estructuradas. También anticipó que en el futuro se pondría mayor énfasis en las ventajas personales (como la buena apariencia), el estrés psicosocial y la entrevista estructurada. Por último,Ziskin recomendó a los clínicos tomar mayor conciencia del hecho de que existen límites en cuanto a lo que pueden descubrir acerca de la gente por medio de la evaluación psicológica.
Debido a su adaptabilidad a las circunstancias cambiantes y a la existencia de personas de gran capacidad que las apoyan, es poco probable que pruebas como el MMPI o la técnica de Rorschach sean reemplazadas pronto. Con seguridad se descubrirán nuevos usos para estas pruebas y tests más recientes obligarán a efectuar una reevaluación continua de esos y otros instrumentos clínicos.
Hace algunos años, Weiner (1983) predijo un futuro brillante para el psicodiagnóstico. Sin embargo, también advirtió que la realización de dicho futuro demanda “la investigación continua y cuidadosa sobre los métodos de psicodiagnóstico y la aplicación experta de los hallazgos de las pruebas psicológicas...”. Éste sigue siendo un buen consejo. Casi una década después, Matarazzo (1992) siguió viendo un futuro brillante para el psicodiagnóstico clínico. Un ejemplo de este futuro es la elaboración de pruebas para identificar y analizar formas más específicas de psicopatología, como las reacciones de pánico y los trastornos depresivos. Matarazzo también pronosticó que se desarrollarían nuevas y mejores medidas de competencia personal para adaptarse a nuestro ambiente, incluyendo escalas de calidad de vida y conducta adaptada. Ahora, una década después, estamos empezando a notar la verificación de algunas de esas predicciones.
Aún más intrigante para Matarazzo que el futuro de la evaluación de la personalidad eran los desarrollos esperados en las medidas fisiológicas de la inteligencia, incluyendo índices derivados de potenciales cerebrales evocados e intrínsecos (EEG y PET) y la velocidad de conducción nerviosa. También se ha encontrado que los cambios en los potenciales cerebrales están asociados con calificaciones en medidas de rasgos de personalidad como introversión-extroversión.
Sea lo que fuere que pueda deparar el futuro para la evaluación clínica y de la personalidad, seguirá existiendo una necesidad continua de evaluar la efectividad de los instrumentos y procedimientos psicométricos en esas áreas. Entonces, como ahora, las preguntas principales concernientes a cualquier intento por evaluar la personalidad se concentrarán en la validez de los instrumentos y procedimientos para hacerlo. ¿En qué medida cumplen los métodos de evaluación los propósitos para los que fueron creados en la investigación, el diagnóstico clínico, la planeación del tratamiento y la evaluación de la efectividad de las intervenciones?
A diferencia de Nostradamus, los psicólogos no son conocidos por su habilidad para escudriñar el futuro. Aun así, todavía creo que esperan tiempos emocionantes y productivos a la examinación y evaluación psicológicas y a quienes han hecho de ésta la labor de su vida. La situación actual en este campo es muy diferente de lo que era al principio del siglo XX cuando se veía a la evaluación como la única manera en que los psicólogos podían trabajar fuera del salón de clase y el laboratorio.
Cualquier cosa que el siglo XXI, y no hablemos del tercer milenio, pueda deparar para el género humano, es lógico creer que los avances esperados en tecnología estarán acompañados por el progreso en la comprensión y ayuda a otra gente. La ciencia psicológica en general, y la evaluación psicológica en particular, deben apresurar el día en que realizarán sus contribuciones potenciales a esas metas.
RESUMEN
Las técnicas proyectivas son los instrumentos de evaluación de la personalidad menos estructurados. De manera tradicional, estas técnicas se han usado en contextos clínicos para identificar problemas personales y diagnosticar psicopatología. Sin embargo, algunas técnicas proyectivas han sido diseñadas o extendidas hacia el análisis de la personalidad normal.
Se han desarrollado varios tipos de técnicas proyectivas, incluyendo asociaciones de palabras, frases incompletas, dibujo de figuras humanas, respuestas a manchas de tinta e inventar historias a ilustraciones. Quienes defienden estas técnicas sostienen que los inventarios y otros instrumentos de autorreporte no logran llegar a las capas más profundas de la personalidad porque las personas no son conscientes de sus características y problemas o no los revelan. Como la calificación de las técnicas proyectivas regularmente es muy impresionista o subjetiva, se han encontrado dificultades para determinar la validez de esos instrumentos.
Las dos técnicas proyectivas más populares son la Técnica de Psicodiagnóstico de Rorschach y el Test de Apercepción Temática. También son dignos de atención el Estudio de Frustración Ilustrado de Rosenzweig, el Formulario de Frases Incompletas de Rotter, la Técnica de Manchas de Tinta de Holtzman y varias pruebas de historias con ilustraciones para niños, adultos mayores y grupos étnicos no blancos.
PREGUNTAS Y ACTIVIDADES
1. Compare las técnicas proyectivas con los inventarios de personalidad. Describa tanto los rasgos positivos como los negativos de ambos tipos de instrumentos y las condiciones bajo las cuales es más apropiado aplicar cada uno.
2. Elabore una lista alfabetizada de 25 sustantivos que correspondan a temas de interés para la gente de su grupo de edad: universidad, calificaciones, graduación, fracaso, sexo, matrimonio, religión, madre, padre, carrera, salud, etc. Lea su lista a 12 conocidos y pida a cada quien que responda a cada palabra de la lista tan rápido como sea posible con la primera palabra que le venga a la mente. Registre el tiempo de la respuesta (en segundos) y la respuesta a cada palabra. Resuma los resulta-dos en términos del número de respuestas de determinada clase dadas a cada palabra, los tiempos promedio de las respuestas y los conocimientos proporcionados sobre la personalidad de los sujetos. Revise la sección “Asociaciones de palabras” en este capítulo (páginas 413-414) antes de sacar cualquier conclusión.
3. Elabore diez frases incompletas que atañan a asuntos de interés para los estudiantes universitarios. Mecanografíelas (a doble espacio) fragmentadas en una hoja de papel y haga varias copias. Aplique su prueba de frases incompletas a un grupo de universitarios; pídales que completen cada fragmento de enunciado con una palabra o frase que tenga significado personal o que los refiera a un asunto de interés para ellos. Estudie las respuestas dadas y trate de analizarlas en términos de la personalidad de los sujetos. Escriba un informe donde resuma sus hallazgos.
4. Elabore dos historias incompletas que usted crea pueden revelar algo acerca de la personalidad del individuo que las complete. Ponga a prueba sus historias en varios de sus compañeros o amigos. ¿El contenido de las historias completadas sugiere algo significativo acerca de la personalidad del individuo? ¿Considera que esta técnica de evaluación de la personalidad es confiable y válida? ¿Por qué sí o por qué no?
5. Pida a varios individuos que hagan el dibujo de una persona en una hoja limpia de papel. Luego dígales que den vuelta a la hoja y hagan el dibujo de una persona del sexo opuesto. Recoja los dibujos y diga a los participantes que va a darlos a interpretar por un experto analista de la personalidad y que les dará a conocer más tarde esas interpretaciones. Algún tiempo después, presente la descripción dela personalidad dada en la página 323 a cada participante. Mezcle las oraciones en la interpretación de modo que el orden sea diferente para las distintas personas. Pida a cada persona que lea la descripción y le diga si es muy precisa, precisa, algo precisa, algo imprecisa, imprecisa o muy imprecisa como descripción de su personalidad. Tabule los resultados, interpréte los tan bien como pueda y repórtelos a su maestro del curso. Después de haber completado el ejercicio, informe a los participantes del engaño y espere que reaccionen con buen humor a esta información.
6. Elabore la ilustración de una mancha de tinta colocando una gota grande de tinta negra en el medio de una hoja de papel blanco de 81/2? 11 pulgadas. Doble la hoja a la mitad de modo que la tinta quede en el interior y presiónela. Luego abra la hoja y deje que la mancha se seque. Repita el proceso con otras hojas de papel hasta que obtenga cinco manchas de tinta bastante detalladas y de preferencia simétricas. Luego aplique su prueba de manchas de tinta a varias personas. Pídalesdescribir lo que ven en cada mancha, dónde lo ven en la mancha y qué aspecto de ésta (forma, color, textura u otra cualidad) les impulsó a dar esa respuesta. Registre las respuestas dadas por cada persona a cada mancha de tinta, y luego vea si puede decir algo acerca de las diversas personalidades a partir de sus respuestas a las cinco manchas de tinta. Compare los resultados con su conocimiento personal del individuo y con cualquier otro resultado de pruebas al que tenga acceso.Resuma sus hallazgos en un informe.
7. Busque en varias revistas populares y recorte o fotocopie cinco ilustraciones de personas en situaciones ambiguas. No debe ser inmediatamente obvio lo que están haciendo o pensando los sujetos de las fotografías. Presente éstas, una a la vez, a varias personas y pídales que cuenten una historia acerca de cada ilustración. Dígales que deben incluir en sus historias lo que está sucediendo, lo que llevó a ello (qué sucedió antes) y lo que resultará. Interprete las historias en términos de temas comunes, las acciones y sentimientos de los principales personajes, las presiones y frustraciones que ocurren en las historias, si las historias son por lo general placenteras o desagradables y si los finales son optimistas o pesimistas (cómicos o trágicos). ¿Hay elementos comunes en todas las historias? ¿A partir de esas historias, puede usted decir algo acerca de la personalidad, las actitudes y los sentimientos del narrador?
8. Complete cada uno de los siguientes fragmentos de frase para mostrar sus verdaderos sentimientos.
1.Me gusta__________________________________________________________.
2.El mejor tiempo______________________________________________________.
3.Mi madre__________________________________________________________.
4.Siento____________________________________________________________.
5.No puedo__________________________________________________________.
6.Otra gente__________________________________________________________.
7.Necesito__________________________________________________________.
8.Mi padre__________________________________________________________.
9.Esta universidad____________________________________________________.
10.Deseo____________________________________________________________
11.No me gusta________________________________________________________.
12.Soy muy__________________________________________________________.
13.Mis profesores______________________________________________________.
14.Me preocupo acerca de________________________________________________.
15.Lamento que________________________________________________________.
¿Qué temas consistentes, problemas y fuentes de conflicto son revelados en la forma en que completó esos enunciados? ¿Estuvo subjetivamente al tanto de cualquier tensión física o mental al responder a cualquiera de los reactivos? ¿Le tomó más tiempo completar algunos de los enunciados que otros? ¿Dio alguna respuesta extraña o inusual? De ser así, ¿qué podría significar? ¿Qué piensa de esta técnica de frases incompletas como método para analizar la personalidad? ¿Considera que revela algo detectable por un experto en diagnósticos psicológicos?